El Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla se desmarcó del proceso de solicitud de destitución del dirigente municipal Sebastián Hernández Orozco, señalado públicamente de presunta violencia familiar e incumplimiento de pensión alimentaria.
Después de hacerle un exhorto públicamente para que se separe del cargo con la intención de atender las acusaciones en su contra y hasta que exista una resolución por parte de las autoridades competentes, el dirigente estatal del tricolor, Néstor Camarillo Medina, desconoció si Hernández Orozco atendió el llamado y pidió licencia, pues dijo que, hasta este 17 de junio, Oficialía de partes de la fuerza partidista no le ha informado sobre el caso.
No obstante, comentó que en próximos días buscará un segundo encuentro con su homólogo a nivel municipal para abordar el tema, pues reiteró que el exhorto fue muy claro.
De igual manera, Camarillo Medina dejó claro que como líder estatal del tricolor no tiene la facultad de destituir a Sebastián Orozco de la dirigencia municipal, pues los reglamentos internos no se lo permiten, contrario a lo que algunas personas le solicitan.
“Hay quien me escribe sin tener el conocimiento y me sugieren una destitución, pero debo reconocer que los Comités Municipales del PRI de Puebla fueron electos bajo reglamentos políticos en el partido y se tiene que salvaguardar los derechos político de las personas”, opinó.
Agregó que tampoco tiene la facultad de solicitar su expulsión ni proceder en contra del militante, pues detalló que es el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el encargo de sancionar.
Explicó que Raquel y Karen, exparejas de Sebastián y quienes lo acusan de ejercer violencia, presentaron una denuncia para pedir la expulsión misma que ya fue remitida a la Comisión de Honor y Justicia Partidista para su análisis y posteriormente que tome una determinación.
“No tengo la facultad, son los órganos a nivel nacional los que determinan si se queda o no en el cargo: al no tener un dictamen oficial de violencia o de deudor alimentario, no se puede hacer (la solicitud de expulsión)”, puntualizó.
Hay que recordar que las mujeres denunciaron públicamente ser víctimas de violencia de género de incumplimiento de pago de pensión por parte del líder municipal de este color.
Un mes después de las declaraciones públicas, Sebastián Orozco se defendió mediante redes sociales y acusó presunta extorsión por parte de sus exparejas, así como de falsas declaraciones.
Un día después, Raquel también contestó a los señalamientos y negó la presunta extorsión, al mismo tiempo que reiteró haber sido víctima de violencia familiar.
Ante este panorama, Néstor Camarillo exhortó al priista solicitar licencia para atender su procedimiento.
