Primavera 2024 será una de las más calurosas del último siglo en Puebla

La Sierra Norte será una de las zonas más afectadas, al llegar a los 39 grados centígrados, pero con sensación térmica de hasta 43

Daniel Cruz Cortés / El Sol de Puebla

  · miércoles 13 de marzo de 2024

Puebla tendrá 11 olas de calor durante este 2024. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

Este 2024 Puebla tendrá 11 olas de calor, cinco de ellas severas, que llevarán a algunos municipios, principalmente de la Sierra Norte, a llegar a los 39 grados centígrados, pero con sensación térmica de hasta 43 grados. Esta primavera, refiere el doctor en Ingeniería Química por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Francisco Javier Sánchez Ruiz, será una de las más cálidas del último siglo en la entidad.

De acuerdo con Alejandra Méndez Girón, coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), México tendrá por lo menos cinco ondas de calor entre marzo y junio. Sánchez Ruiz afirma que esos fenómenos serán los de mayor gravedad, pero advirtió que en Puebla se presentarán cuatro eventos similares de intensidad “media” y otros dos más “bajos”. En total, el académico pronosticó 11 olas cálidas en 2024 para el estado.


Sánchez Ruiz, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), apunta que este año habrá por lo menos cinco semanas con calor intenso con bajas probabilidades de precipitaciones, lo que agudizará el riesgo de sequía en buena parte del territorio poblano. Esta temporada iniciará desde el solsticio de primavera, y su conclusión se prevé a a la par del arranque del verano.

El especialista revela que en las próximas semanas Puebla alcanzará un máximo histórico de temperatura, particularmente de los últimos 100 años.


“Vamos a tener cinco semanas en las que vamos a alcanzar temperaturas de hasta 39 grados centígrados, esas van a ser la severas; cuando hablamos de ondas de calor intermedias o medias, estamos hablando que vamos a alcanzar entre los 32 a los 35 grados centígrados, y, cuando hablamos de ondas de calor bajas, vamos a alcanzar temperaturas de entre 30 a 31 grados centígrados como máximo”, afirma.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), enero pasado fue el enero más cálido en el país desde que se inició el registro en 1979, es decir, hace 45 años.


Alterna por elevadas temperaturas. Foto: Juan Ambrocio Jiménez / El Sol de Puebla 


Según el último informe climático de la dependencia federal, “la temperatura de enero de 2024 fue 0.70 grados centígrados más cálida que la temperatura promedio para este mes”. Además, dicho mes superó 0.12 grados a la temperatura más alta de los últimos años, que se presentó en 2020.

Temperaturas máximas de 39 grados en Puebla

Sánchez Ruiz explica que, dependiendo de la intensidad de las ondas de calor, que van desde bajo hasta severo, las temperaturas máximas en diversos municipios oscilarán entre los 31 y 39 grados centígrados. No obstante, en zonas fuera de la sombra la sensación térmica será de hasta 43 grados.

El académico asegura que las olas cálidas no impactarán de la misma manera en todo el territorio. El norte será la zona más afectada, y se pronostica que el municipio de Francisco Z. Mena sea uno de los puntos más calientes de la temporada. Además, en el caso de demarcaciones como Tlaola, se prevé la disminución de la disponibilidad hídrica debido a la sequedad extrema.


Las temperaturas máximas en diversos municipios oscilarán entre los 31 y 39 grados centígrados. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla


Luego, el sur poblano, particularmente en la región de la Mixteca, tendrá afectaciones considerables, pero no tan intensas como en la Sierra Norte. La zona metropolitana de Puebla capital tendrá altas temperaturas, pero no presentará grados tan graves de sequía como en otras zonas del estado, destaca el investigador.

“Sí habrá precipitaciones, pero no al mismo nivel que en los años pasados; va a haber un descenso de aproximadamente del 25 por ciento de lluvias, en comparación con el año pasado”, comenta.

Para ponerlo en retrospectiva, en enero de 2024 Puebla se posicionó como uno de los siete estados más cálidos de todo el país. La temperatura más alta registrada en la entidad durante ese mes fue de 39 grados centígrados, y ocurrió el 18 de enero, en el municipio de Chila de la Sal, de acuerdo con datos abiertos de la Conagua.


El efecto contrario, La Niña, tardará en llegar. Foto: Graciela López / Cuartoscuro

Dicho parámetro fue apenas un grado menor a lo que registraron los termómetros en los estados de Sonora, Durango, Guerrero, Morelos y Colima, donde buena parte del año se registra calentamiento extremo.

Por otra parte, según información del SMN, en enero pasado la temperatura promedio en Puebla fue 24.3 grados, que es ligeramente inferior a la media nacional, que se fija en 24.4 grados.

Así, Sánchez Ruiz sostiene que 2024 será indudablemente uno de los años más calientes del último siglo en Puebla, ya que incluso se alcanzarán temperaturas más altas que hace cuatro años, cuando el fenómeno de El Niño arribó con intensidad al Océano Pacífico, generando climas muy cálidos en el país.

Sierra Norte será la más afectada por el calor

De acuerdo con el investigador de UPAEP, las afectaciones principales por las altas temperaturas en la entidad poblana se presentarán en los sectores agrícolas y pecuarios, debido en gran medida a la disminución de las lluvias pronosticadas para 2024.

Esta situación impactará en la pérdida de cosechas de maíz, chile poblano y otros productos de temporal. En el caso de Zacatlán, por ejemplo, la producción de manzanas, que es uno de los alimentos más sembrados en la demarcación, se verá afectada por la alteración de los ciclos hídricos.

“Nos va a afectar acá en Puebla en todos los sentidos, pero la actividad agrícola se va a ver muy afectada, principalmente porque se prevé que va a haber precipitaciones, pero no serán suficientes”, explica.


Las altas temperaturas se han mantenido en los últimos doce meses y enero consiguió un nuevo récord histórico. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

Aunque el panorama no es extremadamente grave, asegura Sánchez Ruiz, se correrá el riesgo de que algunos insumos deban ser comprados a otros estados de la República, debido a la eventual disminución de la producción en algunos alimentos.

Riesgos de salud y muerte por alta exposición al calor

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuando una persona presenta más de 40 grados centígrados de temperatura corporal, situación que favorecen los entornos cálidos, ésta corre el riesgo latente de sufrir un golpe de calor, además de quemaduras de piel.

Esto se percibe cuando se presentan mareos, sudoración excesiva, fiebre, enrojecimiento y sequedad de la piel.

Una investigación realizada por los académicos del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), José Alfredo Jáuregui Díaz y María de Jesús Ávila Sánchez, reveló que los golpes de calor fueron la tercera causa de muerte en defunciones asociadas a desastres meteorológicos en México, de 2000 a 2015.


La temperatura más alta registrada en la entidad durante enero fue de 39 grados centígrados. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla


Según el reporte, que fue publicado hace cuatro años en la Revista de Estudios Latinoamericanos sobre Reducción del Riesgo de Desastres, que es una de las más reconocidas en la comunidad científica, entre 2000 y 2015 murieron 4 mil 177 personas en México a consecuencia de desastres meteorológicos.

Al respecto, los golpes de calor provocaron la defunción del 17.8 por ciento de todas las víctimas mortales registradas en ese periodo, siendo ésta la tercera causa de muerte por dichas razones, sólo después del frío excesivo (20.2 por ciento) y los rayos (46.8 por ciento).

Sobre el tema, el investigador de la UPAEP finaliza diciendo que los sectores más vulnerables ante riesgos de salud –incluida la muerte–, especialmente los derivados de la deshidratación, serán los adultos mayores e infantes.

En el caso de los primeros, indicó que los neurotransmisores dejan de trabajar de forma apropiada a partir de los 60 años de edad, por lo que el cerebro deja de enviar señales al cuerpo para que éste se hidrate. Los menores, por su parte, se encuentran en un momento crucial del desarrollo humano que demanda hidratación suficiente para oxigenarse.