Desde el principio de los tiempos, la raza humana se ha cautivado por la apreciación y el estudio del cosmos. Y es que a lo largo de la historia, un gran número de filósofos, poetas y científicos han admirado las estrellas y buscado respuestas a innumerables interrogantes sobre el Universo. El interés por conocer lo que hay más allá del cielo sigue latente, no solo entre la comunidad científica, sino entre los jóvenes, quienes al utilizar un telescopio encuentran una ventana hacia lo desconocido.
Por esta razón, en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la BUAP se lleva a cabo el ya tradicional programa “Del aula al universo: un telescopio para cada escuela”, iniciativa que tiene el objetivo de promover el estudio de la astronomía y fomentar el interés científico entre los jóvenes de secundaria y preparatoria. En su edición más reciente, en abril pasado, participaron cerca de 50 estudiantes y 10 profesores de instituciones educativas de Tlaxcala y San Luis Potosí.
Desde el inicio del programa, en mayo de 2011, hasta la fecha se han construido alrededor de 900 telescopios y han participado más de 4 mil 500 alumnos de los estados de Aguascalientes, Puebla, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala.
Roberto Romero Hernández, hoy estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Física, formó parte del segundo grupo que participó en esta actividad, cuando cursaba el primer año de preparatoria.
“Al principio yo me veía estudiando una carrera como Psicología, pero después de esta experiencia, con los telescopios y la observación de las estrellas, me enamoré de la ciencia y me interesé por la Física, algo que se convirtió en mi pasión”, expresa.
Al siguiente año se volvió capacitador del programa y a la fecha continúa orientando a los estudiantes sobre cómo armar un telescopio e imparte algunos talleres sobre el uso de estas herramientas y la observación de las constelaciones del zodiaco.
“El principal objetivo del proyecto es sembrar entre los estudiantes más jóvenes el interés por la ciencia y muchas veces esto lo logramos a través de pequeñas acciones, como mostrarles la luna durante la noche, con un telescopio, algo que visualmente es muy hermoso y llamativo y que les puede dejar una marca importante”.