El gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, envió al Congreso del Estado dos iniciativas, una tiene que ver con endurecer las penas para las personas que provoquen un accidente en estado etílico y la otra con evasión de presos, es decir, castigar a las personas que ayudan a la fuga de personas que se encuentran privadas de su libertad.
En la primera iniciativa se señala que los accidentes automovilísticos relacionados con la ingesta de alcohol, potencializan la posibilidad de provocar accidentes cuyas consecuencias en su caso afectan la vida e integridad de las personas en el área geográfica del territorio de Puebla.
Por tanto, el Gobierno del Estado sugiere que se sancione con la suspensión o cancelación definitiva de la licencia para conducir expedida por cualquier instancia. La duración de la suspensión podrá ser de uno a diez años. Además, se sancionará de tres a ocho años de prisión.
Como contexto, la iniciativa enlistó que en los últimos meses se han registrado decesos ocasionados por la conducción de vehículos en estado de ebriedad; como ejemplo el ocurrido en Atlixco, en el que fueron arrollados dos menores de edad, uno de 17 años y el otro de 5, quienes perdieron la vida, el presunto responsable manejaba con tercer grado de alcohol.
La segunda iniciativa que tiene que ver con la evasión de presos y sugiere sancionar a aquellas personas que favorecen a un imputado o sentenciado para que obtenga su libertad y en consecuencia se sustraiga de la acción de la justicia, ya sea para que no continúe con el proceso penal que se sigue en su contra, o bien con el cumplimiento de una pena impuesta mediante sentencia condenatoria.
En este punto se propone una pena de tres meses a ocho años, sin tomar en consideración las posibles agravantes y que en estricta aplicación de la Ley las personas vinculadas a proceso por este tipo penal, son susceptibles de ser favorecidos con una salida alterna al procedimiento como lo es la suspensión condicional.
Lo anterior luego de que El Pirulí escapó del penal de San Miguel con ayuda de trabajadores del Cereso.