Una serie de sensores sísmicos diseñada por el geofísico poblano, Javier Saúl Salgado Pareja, en la Universidad de Tokio, tiene la intención que convertir a Puebla en el sitio con mejor monitoreo para el “pronóstico” de sismos.
En conferencia de prensa el investigador, oriundo de Atlixco, informó que la finalidad es instalar en una primera etapa 300 sensores, de los cuales el 85.3 por ciento se ubicaría en la capital poblana y el resto en Tehuacán y la Mixteca, que son las zonas sísmicas más importantes del estado.
Anunció que si bien podrían presentar este proyecto al gobierno estatal la intención es que desde sus hogares la gente “adopte” uno de estos dispositivos que debería estar conectado a las computadoras y en el momento en el que se produzca un temblor se brinde la información preventiva correspondiente.
Aunque no dio a conocer la fecha en la que daría inicio la colocación de estos dispositivos ni las personas que los podrían “adoptar”, mencionó que la idea es que se instalen 256 en Puebla capital y el resto en la zona de la Mixteca y Tehuacán.
El dispositivo calibrado fue diseñado en Tokio de forma coordinada con universitarios. Pesa 17 gramos y solo es necesario conectarlo a una computadora con un programa a partir del cual se detectan las vibraciones en la superficie terrestre y se envía la información a una base central que puede determinar el epicentro y momento en el que ocurriría un sismo.
“Este dispositivo nos va a permitir ubicar las zonas en las que probablemente se presente un temblor de importancia”, dijo al tiempo de reiterar que el proyecto es resultado de un trabajo con un exalumno y el costo del aparato es prácticamente de cero pesos o una inversión significativa de un dólar, aunque lo más costoso serían los gastos de Aduana.
Señaló que el país cuenta con una red de monitoreo; sin embargo, los dispositivos se ubican en las costas, lo que hace más difícil que a estados como Puebla les llegue información oportuna para prevenir desastres.
“Consideramos que el dispositivo nos puede dar aportaciones mucho muy importantes para la prevención de los efectos de los sismos, porque recordemos que un desastre lo definimos como un riesgo mal manejado, entonces, ningún evento se tiene que convertir en un desastre si tenemos las herramientas precisas”, dijo.