Puebla fue la ciudad que más avanzó de 2015 a 2017 en el índice de Infraestructura, que tiene como objetivo medir la capacidad que tienen 60 Zonas Metropolitanas (ZM) y ciudades del país de proveer la infraestructura física y los servicios conexos que se requieren para impulsar el bienestar de la población, según reportó la consultora Aregional.
Y es que el puntaje de la capital en esta medición creció en esos dos años de 59.2 a 69.1. Le siguen la zona metropolitana de Reynosa- Río Bravo, que pasó de 63.6 a 70. 4; Toluca creció de 61 a 67.8; y León de 59.6 a 65.7.
De acuerdo con la consultora Aregional, los resultados del índice para los años comprendidos pasaron de 60.9 a 62.5 puntos, lo que representa un avance de 1.6 puntos.
A pesar de la reducción del gasto federal en infraestructura, las ciudades y zonas metropolitanas incluidas en el estudio mostraron mejoras en materia de servicios a la vivienda relacionados a drenajes, agua potable y electricidad; la penetración de las telecomunicaciones en zonas urbanas y la adopción de las Tecnologías de la Información (TICS).
Asimismo el impacto del gasto en infraestructura social, que favoreció a los municipios que conforman las grandes urbes, especialmente en Tuxtla Gutiérrez, Oaxaca, Chilpancingo, Tepic, entre otras; y el incremento de la inversión pública y privada para la generación de infraestructura empresarial, como los parques industriales y los centros de negocios.
En contraste, la reducción del gasto en Comunicación y Transporte en los últimos tres años, según la consultora, afectó la disponibilidad del transporte y la capacidad de carga aeroportuaria, portuaria y de carreteras.
“Debe señalarse que las ciudades y ZM consideradas, mostraron retrocesos en sus proyectos de CyT, donde sobresalen Chilpancingo, Tijuana, Campeche, La Paz, Tlaxcala-Apizaco y Los Cabos, entre otras”.
El Índice de Infraestructura tiene como objetivo medir la capacidad que tienen una muestra de 60 Zonas Metropolitanas (ZM) y ciudades con más de 100 mil habitantes, de proveer la infraestructura física y los servicios conexos que se requieren, para impulsar el bienestar de la población y fomentar la competitividad de sus empresas al permitirles reducir sus costos, facilitando que utilicen sus ventajas comparativas en sus procesos productivos.