El estado de Puebla se ubicó en el cuarto lugar nacional por registrar más población hablante de lengua indígena, sin embargo, es la que tiene más condiciones de discriminación, precariedad y pocas oportunidades en el ejercicio de sus derechos estudiantiles, así lo reveló el estudio “Educación para la población indígena en México: el derecho a una educación intercultural y bilingüe” del CONEVAL.
Fue este 24 de octubre cuando el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó el estudio antes mencionado y reveló que Chiapas tiene el mayor porcentaje de hablantes de lengua indígena de 3 años y más, pues del total de su población el 19. 8 por ciento habla algún idioma nativo.
Le siguió el estado de Oaxaca, pues del total de toda su población el 16.6 por ciento de 3 años o más habla alguna lengua indígena, luego Veracruz con el 9 por ciento y Puebla en el cuarto lugar con el 8.4 por ciento.
En contraste, los estados que tienen menos hablantes de lenguas indígenas fueron Aguascalientes, pues según este informe el 0 por ciento de su población habla alguna lengua indígena, así como Colima y Zacatecas con el 0.1 por ciento.
El estudio dio a conocer que a nivel nacional el 45.5 por ciento del total de la población hablante de lengua indígena se concentra en tres entidades: Chiapas, Oaxaca y Veracruz; y le siguen Puebla, Yucatán y Guerrero, en ese orden
Los principales retos educativos a los que se enfrentan las comunidades indígenas y que detectó el Coneval fueron los siguientes: Los estudiantes hablantes de lengua indígena se ven obligados a matricularse en escuelas generales; solamente la cuarta parte accede a clases en su lengua o al menos les proporcionan parcialmente esta facilidad.
Los programas existentes buscan garantizar el acceso al derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes indígenas en diversas líneas de acción. Sin embargo, han presentado recortes presupuestales y dificultades logísticas en su implementación.
Durante los primeros años de la pandemia por la Covid-19, las principales problemáticas para el acceso a la educación de niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena fueron la falta de conectividad y el acceso a equipos de cómputo. Esto afectó también al personal docente.
Para el Consejo, lo anterior, pone en riesgo el futuro académico de esta población, agravando la brecha histórica que los ha caracterizado y colocándolos en una condición de riesgo de abandono escolar y de incorporación temprana al mercado laboral.