El estado de Puebla cuenta por primera vez con un “Manual para la Búsqueda De Personas con Perspectiva de Género”, el cual está dirigido a servidores públicos y funcionarios que se dedican a investigar este tipo de delitos. En él se habla sobre la diferencia entre sexo y género, roles, así como estereotipos y su objetivo es evitar la revictimización, recopilar datos por género, diferenciar las circunstancias de desaparición y atender a los grupos vulnerables.
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El documento se encuentra en la página oficial de la Secretaría de Gobernación (Segob) y en la introducción se puede leer que es “un avance trascendental” en las estrategias de búsqueda de personas desaparecidas y que su utilización, debe de generar un cambio significativo en la actuación de las servidoras y servidores públicos.
De acuerdo con la información publicada, el manual sirve para fortalecer las estrategias de búsqueda y para la mejora de la atención a las víctimas, promoviendo así un enfoque más humano y empático. En el documento, se detalla que la perspectiva de género es fundamental para asegurar que se aborden adecuadamente las diferencias y desafíos específicos que enfrentan diferentes grupos de personas desaparecidas según su género.
Una de sus metas es que la recopilación de datos sea desglosada por géneros, ya que esto permite identificar patrones específicos y necesidades particulares que pueden variar según el género. También plantea que los equipos encargados de la búsqueda reciban capacitación en perspectiva de género, esto implica comprender cómo los roles de género, las normas sociales y las estructuras de poder pueden influir en las circunstancias de la desaparición y en las respuestas posteriores.
En manual detalla que la perspectiva de género ayuda a identificar y priorizar a grupos vulnerables como mujeres, personas LGBTQ+, y niños y niñas, que pueden enfrentar riesgos específicos y necesitar respuestas adaptadas. Asimismo, sugiere que las razones y circunstancias de la desaparición pueden variar significativamente según el género.
Por ejemplo, las mujeres y niñas pueden estar en mayor riesgo de desaparecer debido a la violencia de género, mientras que los hombres pueden estar más expuestos a ciertos tipos de accidentes o situaciones de riesgo.
Si bien, ya hay protocolos y acciones específicas que consideren la seguridad de la víctima y sus familiares, el manual sugiere que con las necesidades particulares de género se manejen las entrevistas o la atención en general.
En un punto, se habla de las actuaciones operativas y obligaciones de la Policía investigadora, en donde se les sugiere indagar sobre la identidad de la persona responsable, contexto social, económico, patrimonial, académico, familiar y/o laboral.
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En conclusión, la perspectiva de género en la búsqueda de personas desaparecidas implica reconocer las diferencias y desigualdades de género que pueden influir en las circunstancias de la desaparición, así como en las respuestas y medidas de búsqueda que se implementan. Es un enfoque integral que busca garantizar una respuesta justa y equitativa para todas las personas desaparecidas, teniendo en cuenta sus contextos particulares y necesidades específicas derivadas de su género.
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