La pandemia por Covid-19 enfatizó las brechas de salud existentes en las diferentes regiones del país y sus respectivos estados, y en el caso específico de los pueblos indígenas, la falta de acceso a servicios hospitalarios los colocó en una situación de mayor vulnerabilidad. Tan solo en Puebla -durante los primeros cinco meses de este año- se registró un índice de letalidad del 32.46 por ciento en esta población, mientras que en la población general, el índice fue del 14.31 por ciento.
De acuerdo al último reporte emitido por la Secretaría de Salud Federal sobre el panorama Covid en personas que se reconocen como indígenas, la entidad poblana se posicionó en el tercer lugar nacional con el mayor número de personas fallecidas a causa del virus Sars-Cov-2, al sumar 270 registros y un total de 832 casos positivos confirmados.
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A pesar de que los primeros casos en el país se reportaron en febrero del 2020, no fue hasta enero del 2021 que la dependencia de Salud federal emitió los primeros informes de contagios y defunciones en pueblos indígenas, sin embargo, el dato es de manera general debido a que no existe una base de datos que precise la región o etnia a la que pertenece la población afectada por este virus.
SIERRA NORTE NO FUE INMUNE AL VIRUS; XICOTEPEC CON MÁS DEFUNCIONES
El Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas (IPPI) detalla que las poblaciones otomí en Puebla se localizan principalmente en los municipios de Honey, Pahuatlán, Pantepec, Tlaxco, Tlacuilotepec, Xicotepec, Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena y Jalpan, zonas cohabitadas con poblaciones Nahuas, Tepehuas y Totonacos en la región.
Bajo este contexto y de acuerdo al Mapa Municipal de defunciones generales calculado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se tiene que al corte del 8 de agosto, en Honey se han contabilizado seis casos confirmados y tres defunciones; en Pahuatlán, 41 casos positivos y nueve defunciones; en Pantepec, 21 casos positivos y siete defunciones; Tlaxco, 10 casos positivos y cinco defunciones; mientras que Tlacuilotepec suma 28 casos positivos y ocho defunciones.
Siguiendo con el listado de las regiones indígenas, Xicotepec es el municipio que registra la cifra más alta con 464 casos positivos y 82 defunciones, seguido de Venustiano Carranza, con 91 casos positivos y 20 defunciones. Por su parte, el municipio de Francisco Z. Mena suma 20 casos positivos y nueve defunciones; mientras que Jalpan se mantiene en 21 y nueve, respectivamente.
En conjunto, estos nueve municipios de pueblos indígenas de Puebla suman 152 defunciones desde el inicio de la pandemia y 702 casos confirmados de Covid-19.
COVID-19 EN TEHUACÁN Y LA SIERRA NEGRA
En esta misma línea, el IPPI precisa que los mazatecos se encuentran ubicados en el territorio poblano principalmente en los municipios de San Sebastián Tlacotepec, Coyomeapan, Santiago Miahuatlán y Tehuacán.
Y es que, después de la Angelópolis –que es la región que concentra la mayor cantidad de casos positivos y defunciones- Tehuacán es el municipio que también ha sido severamente afectado por la pandemia con al menos 770 defunciones en su población general.
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El mapa del Conacyt señala que actualmente el municipio de Santiago Miahuatlán suma 169 casos positivos y 49 defunciones. En tanto, de los dos casos positivos confirmados en el municipio de Coyomeapan, uno falleció; y de los siete contagiados en San Sebastián Tlacotepec, dos perdieron la vida.
PUEBLA; DEL LUGAR SEIS AL LUGAR TRES NACIONAL CON MÁS DEFUNCIONES EN INDÍGENAS
El primer Análisis Epidemiológico de Covid-19 en la población que se reconoce como indígena que emitió la Secretaría de Salud federal, fue el 7 de enero del 2021, fecha en la que Puebla se posicionó en el lugar 11 nacional con más contagios en pueblos indígenas, y en el lugar número seis con más defunciones.
En contraste, en el último y más reciente reporte (27 de mayo del 2021), la entidad poblana se colocó en el lugar número nueve nacional con más contagios y en el lugar número tres con más pérdidas a causa del virus.
En esta misma actualización, el informe reveló que a nivel nacional había un total de 19 mil 768 indígenas contagiados, de los cuales 3 mil 073 habían perdido la vida, contexto en el que la dependencia de Salud federal reconoció las desproporciones sanitarias que existen en las diversas regiones del país.
“Los pueblos indígenas comparten desafíos: se encuentran históricamente entre las poblaciones más vulnerables y la pandemia de Covid-19 no ha hecho sino acentuar las desigualdades. Estas comunidades experimentan un alto grado de marginación socioeconómica y corren un riesgo desproporcionado en emergencias de salud pública, debido a factores como falta de acceso a sistemas eficaces de vigilancia y alerta temprana, y a servicios sanitarios y sociales adecuados”.
FACTORES DE VULNERABILIDAD
De acuerdo al “Índice de Vulnerabilidad en México ante el Coronavirus” que elaboró la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que presentó a inicios de la pandemia, la Sierra Norte de Puebla fue considerada como una de las zonas de mayor vulnerabilidad ante el Covid-19, al ser una de las regiones que concentra municipios con alto número de personas mayores a 60 años, carecer de servicios de salud, no contar con camas hospitalarias, además de ser una región con economía precaria.
El estudio reveló que de los cuatro grados de vulnerabilidad (Medio, Alto, Muy Alto y Crítico), el grado crítico de vulnerabilidad también se presenta principalmente donde hay una importante proporción de población indígena.
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“El grado muy alto de vulnerabilidad se presenta en municipios que concentran 11.7% de la población nacional. Se trata de municipios de marginación por arriba del promedio nacional con áreas urbanas pequeñas. El porcentaje de población indígena se encuentra por arriba del promedio nacional. La infraestructura de salud es muy escasa, con una tasa de hacinamiento mayor a las primeras dos categorías. Los hogares cuentan con pocos medios de comunicación, y la producción económica es precaria”, señala el estudio.
Bajo esta premisa, la UNAM detectó algunas regiones del país –entre ellas Puebla- con algún nivel de vulnerabilidad a causa de la Covid. “La mayor vulnerabilidad se concentra en los municipios más marginados del país, en los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde el acceso a servicios de salud es limitado, además de la Huasteca Veracruzana y Poblana así como al sur de Durango, Sierra Tarahumara y en Yucatán”, indicó el documento sobre la vulnerabilidad de los pueblos indígenas ante la pandemia de Covid-19.