La nueva legislatura en el Congreso de Puebla tendrá, después de casi 9 años, la oportunidad de ser crítica, realizar un mayor análisis a las iniciativas y no hacer aprobaciones en “fast track” en los temas polémicos de la entidad, consideró el politólogo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) Alejandro Guillén Reyes.
En el análisis “Relación entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo Federales” el académico también dijo que si los nuevos diputados buscan mantener la credibilidad de discurso que desarrollaron en campaña están obligados a ser una verdadera oposición, pero responsable.
“Yo creo que la mayoría que tiene actualmente Morena es frágil, por eso es importante ver qué tan disciplinados son, su lealtad. ‘Que tan aprueba de bala son’, sobre todo (hay) que ver su nivel de corruptibilidad y si se comportan como una verdadera oposición responsable, que es lo que no se ha tenido en las últimas tres legislaturas”, refirió.
El investigador señaló que será interesante observar si se mantienen las viejas prácticas de votar a favor de las iniciativas del poder Ejecutivo con la condición de que sean aprobadas las cuentas públicas de los presidentes municipales.
Mientras, apostó porque a nivel nacional se desarrollen temas relacionados con la mejora de las condiciones de vida e impartición de justicia social.
PIERDE RMV PODER POLÍTICO POR SU RESULTADO ELECTORAL
En otro tema, el politólogo de la UPAEP Alejandro Guillén Reyes opinó que el exgobernador poblano Rafael Moreno Valle Rosas ha perdido poder político en Acción Nacional por los resultados de su operación en el pasado proceso electoral.
Por esa razón comentó que el exmandatario poblano no consiguió la coordinación en la Cámara de Senadores y muy complicada estará su postulación como dirigente nacional de dicho partido político.
En este contexto dijo que en el ámbito político Moreno Valle “solo espera sobrevivir” y confiar en que el juicio electoral que hay entre las alianzas “Por Puebla al Frente” y “Juntos Haremos Historia” definan a Martha Erika Alonso Hidalgo, su esposa, como ganadora de la gubernatura, pues de lo contrario sería “pulverizado”.