/ lunes 28 de octubre de 2024

Puente de Ovando, un refugio del escuadrón de la muerte

La búsqueda de alimentos en bolsas de basura es una imagen habitual, y aunque no son violentos, muchos turistas se marchan al percibir la falta de higiene y el estado de abandono.

Los fines de semana, el Puente de Ovando y el Parque de Analco se convierten en un bullicioso centro turístico en la capital poblana, donde familias y visitantes disfrutan de antojitos mexicanos, se toman fotos y descansan tras recorrer el mercado de artesanías cercano. Sin embargo, de lunes a viernes, estos espacios transforman su ambiente, siendo ocupados por personas en situación de calle y aquellos que consumen alcohol.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Las personas en situación de calle han encontrado refugio en el histórico puente, construido en 1769, donde defecan y queman cartones para calentar su comida. La basura y la ropa sucia se acumulan en varios puntos, ahuyentando al turismo local e internacional que acude durante la semana.

Por otro lado, los bebedores de alcohol no solo dejan botellas vacías y basura; también acosan a madres que llevan a sus hijos a la guardería y generan un ambiente hostil para las universitarias, quienes se sienten incómodas ante comentarios misóginos.

Estos hombres se acercan a los automovilistas ofreciendo "cuidar" sus vehículos, aunque el dinero que obtienen se destina principalmente a comprar más alcohol.

Olores fetidos se desprenden en la zona. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


Durante los días hábiles, es común ver a personas en situación de calle durmiendo bajo el Puente de Ovando, realizando sus necesidades básicas en el mismo lugar. La búsqueda de alimentos en bolsas de basura es una imagen habitual, y aunque no son violentos, muchos turistas se marchan al percibir la falta de higiene y el estado de abandono.

Mientras tanto, los bebedores se instalan en lo que debería ser la zona de comida mexicana los fines de semana, justo enfrente de la guardería "Para Todos, S.C." en la calle 10 Sur. Esta ubicación ha generado un problema creciente, ya que las madres que llevan a sus hijos deben soportar miradas lascivas y comentarios ofensivos.

Uno de ellos finge ser un "viene viene" y se acerca a los vehículos estacionados para ofrecerse a cuidar los coches, solicitando propinas que luego comparte con sus compañeros para comprar tonayán y refresco de toronja. En las tardes, el parque se convierte en un espacio de fiesta, ignorando las actividades de vóleibol, clases de danza regional y presentaciones musicales que se llevan a cabo en el mismo lugar.

La situación se vuelve más tensa cuando las estudiantes de las universidades cercanas salen de clase y deben cruzar esta zona, enfrentándose a chiflidos y comentarios que las hacen sentir inseguras, obligándolas a apresurar el paso.

Aunque las patrullas municipales recorren la zona, parece que no hay acciones efectivas, ya que los bebedores continúan consumiendo alcohol sin restricciones. Las madres de familia perciben a estos hombres como un riesgo latente, ya que han notado que identifican sus vehículos y horarios.

Dos mujeres, que prefirieron mantener el anonimato por miedo, mencionaron que los bebedores llegan antes del mediodía y se dedican a consumir alcohol, formando grupos que pueden sumar hasta diez personas, incluso con conductores de taxis clásicos que se unen a la fiesta hasta altas horas de la noche.

Hacen fogatas para calentar comida. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

La higiene es una preocupación constante para quienes frecuentan la zona. Es común encontrar excremento humano en platos desechables y en las esquinas, lo que no solo es incómodo, sino también insalubre.

Lo anterior lo confirmó Marta Blanco García, una de las fundadoras del tianguis de Analco, quien explicó que cada ocho días antes de colocar sus puestos, retiran una gran cantidad de cartones y basura. “Duermen en las áreas verdes, algunos son muy agresivos, los policías nos apoyan para retirarlos”, lamentó.

La comerciante pidió a las autoridades que los ayuden a que esta situación termine, ya que se vienen temporadas fuertes para su vendimia, comenzado con el 27 de octubre que instalan su tradicional ofrenda de Día de Muertos, por lo que esperan que llegan cientos de turistas locales, nacionales e internacionales para conocerlos.

Basura y botellas de alcohol, la imagen de la zona del Puente de Ovando. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Por su parte, el Sistema Municipal DIF informó qué, de acuerdo con el incremento -únicamente de personas en situación de calle-, con posibles problemas de adicción y que afectan la seguridad y tranquilidad de los vecinos de la zona, la dirección Jurídica y Protección de Derechos del SMDIF, continuará realizando sus recorridos nocturnos.

“Se pondrá mayor énfasis en el Parque y la Cancha de fútbol, con la finalidad de invitar a las personas en situación de calle para que acepten ser trasladados al Dormitorio Municipal, ubicado sobre la calle 16 oriente # 207”, se pudo leer.

Recordaron que el Dormitorio Municipal tiene una capacidad para albergar a 108 personas. Entre los servicios que ofrece están los dormitorios para hombres, mujeres, familias y personas con discapacidad.

Usan áreas de Analco para consumir alcohol en zona de Analco. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


Además, ofrecen cenas y desayunos calientes, espacios de higiene y aseo personal; incluso dependiendo el caso, se canalizan para recibir atención médica, psicológica y jurídica.

No se abordó el tema de las personas que ingieren alcohol y acosan a las mujeres.

Los fines de semana, el Puente de Ovando y el Parque de Analco se convierten en un bullicioso centro turístico en la capital poblana, donde familias y visitantes disfrutan de antojitos mexicanos, se toman fotos y descansan tras recorrer el mercado de artesanías cercano. Sin embargo, de lunes a viernes, estos espacios transforman su ambiente, siendo ocupados por personas en situación de calle y aquellos que consumen alcohol.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Las personas en situación de calle han encontrado refugio en el histórico puente, construido en 1769, donde defecan y queman cartones para calentar su comida. La basura y la ropa sucia se acumulan en varios puntos, ahuyentando al turismo local e internacional que acude durante la semana.

Por otro lado, los bebedores de alcohol no solo dejan botellas vacías y basura; también acosan a madres que llevan a sus hijos a la guardería y generan un ambiente hostil para las universitarias, quienes se sienten incómodas ante comentarios misóginos.

Estos hombres se acercan a los automovilistas ofreciendo "cuidar" sus vehículos, aunque el dinero que obtienen se destina principalmente a comprar más alcohol.

Olores fetidos se desprenden en la zona. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


Durante los días hábiles, es común ver a personas en situación de calle durmiendo bajo el Puente de Ovando, realizando sus necesidades básicas en el mismo lugar. La búsqueda de alimentos en bolsas de basura es una imagen habitual, y aunque no son violentos, muchos turistas se marchan al percibir la falta de higiene y el estado de abandono.

Mientras tanto, los bebedores se instalan en lo que debería ser la zona de comida mexicana los fines de semana, justo enfrente de la guardería "Para Todos, S.C." en la calle 10 Sur. Esta ubicación ha generado un problema creciente, ya que las madres que llevan a sus hijos deben soportar miradas lascivas y comentarios ofensivos.

Uno de ellos finge ser un "viene viene" y se acerca a los vehículos estacionados para ofrecerse a cuidar los coches, solicitando propinas que luego comparte con sus compañeros para comprar tonayán y refresco de toronja. En las tardes, el parque se convierte en un espacio de fiesta, ignorando las actividades de vóleibol, clases de danza regional y presentaciones musicales que se llevan a cabo en el mismo lugar.

La situación se vuelve más tensa cuando las estudiantes de las universidades cercanas salen de clase y deben cruzar esta zona, enfrentándose a chiflidos y comentarios que las hacen sentir inseguras, obligándolas a apresurar el paso.

Aunque las patrullas municipales recorren la zona, parece que no hay acciones efectivas, ya que los bebedores continúan consumiendo alcohol sin restricciones. Las madres de familia perciben a estos hombres como un riesgo latente, ya que han notado que identifican sus vehículos y horarios.

Dos mujeres, que prefirieron mantener el anonimato por miedo, mencionaron que los bebedores llegan antes del mediodía y se dedican a consumir alcohol, formando grupos que pueden sumar hasta diez personas, incluso con conductores de taxis clásicos que se unen a la fiesta hasta altas horas de la noche.

Hacen fogatas para calentar comida. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

La higiene es una preocupación constante para quienes frecuentan la zona. Es común encontrar excremento humano en platos desechables y en las esquinas, lo que no solo es incómodo, sino también insalubre.

Lo anterior lo confirmó Marta Blanco García, una de las fundadoras del tianguis de Analco, quien explicó que cada ocho días antes de colocar sus puestos, retiran una gran cantidad de cartones y basura. “Duermen en las áreas verdes, algunos son muy agresivos, los policías nos apoyan para retirarlos”, lamentó.

La comerciante pidió a las autoridades que los ayuden a que esta situación termine, ya que se vienen temporadas fuertes para su vendimia, comenzado con el 27 de octubre que instalan su tradicional ofrenda de Día de Muertos, por lo que esperan que llegan cientos de turistas locales, nacionales e internacionales para conocerlos.

Basura y botellas de alcohol, la imagen de la zona del Puente de Ovando. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Por su parte, el Sistema Municipal DIF informó qué, de acuerdo con el incremento -únicamente de personas en situación de calle-, con posibles problemas de adicción y que afectan la seguridad y tranquilidad de los vecinos de la zona, la dirección Jurídica y Protección de Derechos del SMDIF, continuará realizando sus recorridos nocturnos.

“Se pondrá mayor énfasis en el Parque y la Cancha de fútbol, con la finalidad de invitar a las personas en situación de calle para que acepten ser trasladados al Dormitorio Municipal, ubicado sobre la calle 16 oriente # 207”, se pudo leer.

Recordaron que el Dormitorio Municipal tiene una capacidad para albergar a 108 personas. Entre los servicios que ofrece están los dormitorios para hombres, mujeres, familias y personas con discapacidad.

Usan áreas de Analco para consumir alcohol en zona de Analco. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla


Además, ofrecen cenas y desayunos calientes, espacios de higiene y aseo personal; incluso dependiendo el caso, se canalizan para recibir atención médica, psicológica y jurídica.

No se abordó el tema de las personas que ingieren alcohol y acosan a las mujeres.

Local

Puente de Ovando, un refugio del escuadrón de la muerte

La búsqueda de alimentos en bolsas de basura es una imagen habitual, y aunque no son violentos, muchos turistas se marchan al percibir la falta de higiene y el estado de abandono.

Local

[Entrevista] José Chedraui recibió un ayuntamiento 'hecho pedazos'

El alcalde de Puebla afirma que Morena y la 4T están perfectamente representados en su gobierno

Policiaca

Resumen policíaco del fin de semana: hallan muerto a universitario, matan a agente de tránsito, accidentes y más

El choque del tren contra un auto que estaba varado por una caravana motociclistas cobró la vida de dos personas

Local

Activan horario de invierno en escuelas de Puebla, ¿a partir de cuándo?

La medida entrará en vigor el 4 de noviembre y estará vigente hasta el 28 de febrero de 2025

Policiaca

Incendio en plaza Floresta de Tlaxcalancingo estaría relacionado con supuesto cobro de piso

Aunque locatarios de otros comercios rechazan la versión, una manta colocada en el lugar sería la pista

Cultura

Huaquechula y sus ofrendas monumentales esperan 14 mil visitantes este año

Dedicar ofrendas a los muertos no es un atractivo turístico, es una tradición viva