Un socavón de aproximadamente 20 metros de profundidad y que conduce a un canal de aguas negras, amenaza silenciosamente bajo el asfalto de un puente peatonal y vehicular en la capital poblana. Sin saberlo, infantes y adultos transitan sobre él ante la falta de restricciones y señalética oficial por parte de la autoridad local. Sorprendentemente, los gobiernos estatal y municipal están enterados del riesgo desde hace 10 meses, y a la fecha, ninguna instancia ha resguardado la zona para evitar una tragedia ante la posibilidad de un repentino colapso.
Vecinos de la colonia Naciones Unidas muestran desesperación ante la indiferencia de los funcionarios por atender de manera inmediata el puente de la Barranca Santuario y Xaltonac, ubicado en la 66 poniente, y que, de acuerdo a un diagnóstico emitido en agosto de 2022 por la dirección de Protección Civil Municipal, ya registra deterioro en el 80 por ciento de su estructura.
El caminar de los estudiantes y vecinos, así como el cruce de los motociclistas, se mezclan con la fragilidad de la tierra, que representa un riesgo latente para todos aquellos que transitan a diario, pues aunque el socavón es imperceptible a simple vista, el peligro acecha en las entrañas del suelo, ya que, de acuerdo a lo que explica un especialista en la materia, se trata de un socavón nivel 2.
Las dependencias municipales y estatales -tanto de Infraestructura, Movilidad, así como de Protección Civil-, tienen conocimiento del peligro desde julio de 2022, sin embargo, al 28 de mayo de 2023, no hay ningún cercado o personal de alguna institución que resguarde la zona.
Por ello, los propios colonos decidieron colocar costales de arena, piedras y neumáticos para evitar el paso de automóviles y unidades de carga pesada.
Ciudadanos cumplen con advertir del peligro
A pesar de que en más de 15 oficios se detalla el desprendimiento de la tierra y los cimientos del puente, estas solicitudes han sido insuficientes para que alguna autoridad haya concretado una solución efectiva, hecho que provoca incertidumbre en la ciudadanía, debido a que cada día que pasa se reblandece el asfalto.
“Aquí transitan alumnos de al menos 10 escuelas, desde kínder, primaria y secundaria. Los diez planteles nos han respaldado porque saben que es el paso constante del alumnado y les preocupa. En un principio, había pequeñitos que hasta brincaban sobre las llantas que resguardan el socavón, como si se tratara de un parque recreativo porque desconocen el nivel de riesgo que hay debajo”, compartió María Angélica Cuellar, vecina de la colonia.
Fue el 1º de julio de 2022, que habitantes de esta colonia recolectaron firmas y redactaron un oficio para solicitarle al director de Obra Pública del Municipio, Eduardo Velázquez Díaz, una valoración y mantenimiento de la infraestructura, ya que tras remover un árbol que obstruía el paso del agua en el canal, se percataron del daño existente.
El 8 de julio la dependencia municipal recibió el documento. En esta misma fecha, el gobierno del estado también recibió la solicitud. La Secretaría de Gobernación, a través de la Coordinación General de Protección Civil, encabezada por Eduardo Vargas Avalos, selló y firmó de recibido, dándose por enterado de la necesidad de los colonos.
Para el 8 de agosto de 2022, el subsecretario de Infraestructura municipal, Armando Barrientos Lezama, también estuvo al tanto y, a través del oficio No. SEMOVINFRA-SI-1510/2022, señaló que tras realizar una inspección estructural, determinaron que se estaba analizando "la posibilidad de atenderlo a la brevedad".
En la misma fecha, los vecinos enviaron un oficio a Gilberto González Labastida, director general de Protección Civil Municipal, en el que insistieron que la solicitud fuera atendida como "un asunto de peligro o riesgo urgente”.
Fue entonces que durante ese periodo, personal del Ayuntamiento de Puebla acudió a la zona para efectuar la clausura del puente, hecho que solamente consistió en la colocación de cintas plásticas de precaución, mientras que los vecinos complementaron con la colocación de tambos y piedras para impedir el paso de los vehículos.
“Eso no es suficiente porque el riesgo es inminente, estamos hablando de una profundidad de 20 metros. Nosotros estamos haciendo todo lo posible por evitar una tragedia, pero necesitamos la acción inmediata de la autoridad”, insistió Samuel Ojeda, habitante de la colonia.
Autoridades reconocieron existencia de socavón y daño del puente
Entre un ir y venir de oficios, el 16 de agosto de 2022, la dirección de Protección Civil Municipal confirmó a los vecinos la existencia de un socavón, incluso diagnosticaron daño en un 80 por ciento en la estructura del puente.
"Se observa fractura en cimentación central (...), Se observa un socavón de aproximadamente 2 metros de diámetro. Fractura en cimentación derecha de muro de mampostería (...) Fractura en cimentación izquierda de muro de mampostería (...) y daño en puente de aproximadamente 80%", se lee de manera textual en el dictamen con folio SSC/DMPC/540)2022, documentación a la que tuvo acceso esta casa editorial.
Ante la gravedad del hecho, la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Beatriz Torres Trucios, fue informada a través Barrientos Lezama, quien además le pidió colaborar e intervenir para atender de manera oportuna la petición “con la finalidad de mitigar el riesgo de derrumbe de la estructura, teniendo en cuenta la presente temporada de lluvias en el municipio de municipio”, se describe en el oficio número SEMOVINFRA-SI-DDP-IRI-1625/2022.
Incluso, la petición se hizo “con carácter de URGENTE”, así en mayúsculas, para dar atención a la ciudadanía. Aun con ello, cuando el comité de vecinos acudió a las oficinas de esta representación, la respuesta no fue favorable.
“Cuando fuimos a Conagua lo que nos dijeron fue que ellos no hacen puentes y que al estar dentro de la ciudad, la atención le corresponde al Ayuntamiento. Lo que nosotros necesitamos es que alguna autoridad competente meta las manos para darnos el apoyo. Nos urge una respuesta positiva y no solamente que nos traigan de aquí para allá”, consideró Jesús Carranza, integrante del comité de vecinos.
Cabe señalar que en una de las respuestas más recientes que emitió el Ayuntamiento, con fecha del 7 de marzo de 2023, indicó lo siguiente: “nos encontramos analizando la posibilidad de atender la presente solicitud, a la brevedad posible”, prácticamente la misma respuesta que hace un año.
Por su parte, los vecinos indicaron que de las dependencias del gobierno estatal, no han recibido respuesta alguna ni acción de la autoridad.
Se arriesgan para obtener evidencias
Ante la urgencia de una solución, los vecinos han bajado a la barranca pese a lo sinuoso del lugar.
Llegar a la parte más baja no es fácil, ya que el lodo y el pasto hacen resbaladizo el trayecto, aun así, han realizado monitoreos para estar al pendiente del crecimiento de este hueco.
A pesar de las dificultades y los riesgos extremos, el objetivo del comité de vecinos es claro: mostrar de manera irrefutable la gravedad de la situación y hacer que las autoridades tomen medidas inmediatas para proteger a los cientos de alumnos y peatones que cruzar a diario por este camino.
El equipo de El Sol de Puebla, los acompañó en uno de sus descensos para observar el crecimiento de este desgajamiento, y en efecto, se pudo constatar de manera visual que los dos cimientos que sostienen el puente están fracturados, incluso, uno de ellos ya registra desprendimiento lo que vulnera la estabilidad del pavimento.
Con lo que respecta al socavón (que en la parte de arriba es de aproximadamente 2 metros de diámetro, pero que en la parte baja es de aproximadamente 4 metros) ya no tiene nada que lo sostenga, lo único que falta por desprenderse es la carpeta asfáltica que se observa desde la parte externa.
De hecho, también se pudo constatar que con las simples vibraciones de la voz y con el cruce de las motocicletas se desprenden algunos fragmentos de tierra que hay alrededor.
Estamos hablando de un socavón nivel 2: especialista
En entrevista con Francisco Javier Sánchez Ruiz, doctor en Ingeniería Química e Ingeniería Ambiental, compartió que debido a las características de este hundimiento y la profundidad que registra, esta formación ya se puede catalogar como un socavón nivel 2.
“Al existir una profundidad de 20 metros ya es considerado como un socavón de nivel 2. Hay diferentes niveles de los socavones, los socavones se catalogan de nivel o cuando son superficiales estaríamos hablando de 1 o 2 metros de profundidad; el nivel 1 estaríamos hablando de entre 2 a 7 metros; pero cuando ya hablamos de nivel 2 es un socavón de más de 7 metros hasta 25 metros; ya un socavón de nivel 3 estaríamos hablando de hasta 40 metros de profundidad”, explicó.
Bajo esta categoría, el también catedrático de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), consideró importante hacer un monitoreo constante por personal especializado, pero en primera instancia, bloquear el acceso de manera total, ya que cualquier tipo de vibración o factor ambiental podría ser motivo de derrumbe.
“Se tendría que inhabilitar la zona en su totalidad para que ya no haya tránsito, ¿por qué? Porque se está viendo que ya es un peligro inminente. Aunque no están pasando automóviles, puede ser que la carpeta asfáltica ya esté totalmente fatigada, y ahorita con la lluvia, puede existir que se comience a reblandecer, comienza a ganar agua y, por lo tanto, es más probable que exista un accidente o algo peor: que podamos tener un problema más grave o hasta muerte de personas si no llegamos a controlar todo eso”, advirtió el experto.
Aunado a ello, indicó que actualmente hay factores de riesgo que podrían agravar la zona afectada, como lo es la constante actividad volcánica y el pronóstico de tormentas que ya se avecinan.
“Por ejemplo, ahorita que estamos teniendo actividad por parte del volcán y que esta incrementara, podríamos decir que podría afectar a este tipo de socavones que apenas están iniciando, porque comenzarían a presentarse pequeños microsismos en diferentes zonas de la ciudad y estos microsismos lo que provocarían son desgajamientos, probablemente en zonas que ya son muy endebles o que ya tienen ciertas características de tener pérdida de material pétreo”, indicó.
“Otra es que comenzara a llover de manera desmedida, que se presentaran trombas y entonces no sería tanto ya la parte de vibraciones, sino que ya sería la parte climatológica. Existiría un reblandecimiento del material, por lo tanto, comenzaría a desgajarse y acumular líquido; al acumular líquido, lo que hace es que reblandece la parte superficial del socavón o la parte inferior, en consecuencia, incrementaría el diámetro, pero también incrementaría la profundidad”, agregó.
Bajo este panorama de peligro, los vecinos aseguraron que seguirán insistiendo con las autoridades para encaminar su llamado a una solución y asegurar que ningún niño o ciudadano más camine sobre un riesgo latente que, aunque no es perceptible a simple vista, crece a cada segundo con la posibilidad de derrumbarse en cualquier momento.
