Mareo, sudoración excesiva, enrojecimiento y sequedad en la piel, fiebre con temperatura entre 39 y 41 grados, aceleración del ritmo cardiaco o latido del corazón débil así como dolor de cabeza y ataques o convulsiones, son tan solo algunas de las manifestaciones que una persona puede sufrir con el golpe de calor.
Este padecimiento, explicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de su página de Internet, ocurre en la época de calor, cuando la temperatura del cuerpo sube a más de 40 grados, pues la normal es de 37 grados.
En caso de no identificar y tratar de manera oportuna esta condición, una persona podría perder la vida en cuestión de minutos, especialmente si se observan signos de alarma como piel caliente pero no sudorosa, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar.
La recomendación es que de manera inmediata el paciente con síntomas de golpe de calor se traslade a un lugar fresco, intentar bajar su temperatura con tela mojada o hielo que se debe colocar en axilas o inglés y si los signos son más graves, tiene que acudir a Urgencias.
Las causas del golpe de calor son la exposición directa al sol, realizar ejercicio intenso y prolongado al aire libre, mala hidratación e incluso estar bajo tratamiento médico. Los grupos de edad más vulnerables son las personas mayores de 60 años y las menores de seis años.
El llamado de las instituciones de salud a la población son evitar exponerse al sol de manera directa por un periodo prolongado entre las 11:00 y 17:00 horas, cuando los rayos son más intensos y la condiciones de la temperatura pueden afectar de manera considerable a la población.
Las principales recomendaciones para prevenir el golpe de calor son que las personas, se expongan o no a las altas temperaturas, procuren mantenerse bien hidratados y además de tomar líquidos pidió que ingieran electrolitos.