Una Legislatura sin discusiones profundas y sin ninguna clase de limitación para realizar reformas constitucionales o crear nuevas normativas es lo que se avecina para el próximo Congreso de Puebla, después de que Morena y los partidos aliados alcanzaron la mayoría calificada y que, según especialistas, vulnera la democracia al no contemplar todas las voces.

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Académicos entrevistados por El Sol de Puebla coinciden en que es fundamental y necesario que la normativa sea explícita sobre los límites que tienen los partidos y sus coaliciones para evitar la sobrerrepresentación legislativa, pues consideran que en la actualidad existe una laguna legal importante.

Mientras esto sucede, apuntaron que los próximos parlamentarios deberán implementar diálogos abiertos con expertos en torno a las reformas planteadas donde se tomen en cuenta sustancialmente las observaciones realizadas.

Luego de que concluyó el proceso electoral, Morena y sus aliados de la coalición Sigamos Haciendo Historia (SHH), el Partido Verde Ecologista (PVE), el Partido del Trabajo (PT), el partido Nueva Alianza Puebla y Fuerza por México-Puebla, lograron acaparar 30 de los 41 curules disponibles en el Poder Legislativo, 26 ganadas en las urnas y cuatro otorgados por la vía de representación proporcional.

En tanto que el bloque opositor, que incluye al Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el partido Movimiento Ciudadano (MC), obtuvieron 11 espacios, todos por la vía plurinominal, de acuerdo con información del Instituto Electoral del Estado (IEE).

¿Cómo impactará que Morena y sus aliados tengan sobrerrepresentación en el Congreso?

Aunque el organismo electoral acató lo marcado por la normativa, que dicta que los partidos políticos–más no las coaliciones– no deben superar el límite de ocho puntos de sobrerrepresentación, especialistas señalan que el bloque oficialista va a tener mayor presencia y con ello el control del Poder Legislativo.

Claudia Ramón Pérez, politóloga por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, considera que el acaparamiento de las fuerzas políticas oficialistas en el Congreso local vulnera uno de los elementos de la democracia: el debate, panorama que no abona a mejorar las legislaciones.

En tal sentido, opina que, si bien habrá presencia de la oposición, las posturas críticas que puedan llegar a emitir durante sus intervenciones quedarán invisibilizadas ya que sus votos no serán indispensables para la toma de decisiones.

Van a tener los elementos suficientes para poder aprobar leyes sin necesidad de la oposición, podrán estar en contra o estar a favor, pero prácticamente pierden representatividad, [este] no es el sentido de la democracia porque considera a todas las voces y si en la sobrerrepresentación tienen la mayoría, se pierde el debido proceso comenta.

Al respecto, Maribel Sánchez Flores, investigadora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, apunta que esto pone en riesgo la autonomía del Poder Legislativo, esto debido a que el gobierno estatal también será encabezado por Morena, por lo que se visualiza que las leyes propuestas por el Ejecutivo avancen sin complicaciones.

Enfatiza que la idea de los congresos es que sean órganos con poder de establecer límites al ejercicio del poder político, además de representar a la ciudadanía con la intención de criticar, modificar, aprobar e incluso detener posibles acciones unilaterales.

“La democracia se afecta en su conjunto porque [a pesar de que] está establecido que la mayoría decide, también hay mecanismos institucionales donde dice que no se debe condicionar todo el poder hacia una coalición a través de una mayoría, desdibujando que haya otras fuerzas políticas que generen estos equilibrios”, recuerda.

¿Se debe modificar la normativa?

Por su parte, Arturo Baltazar Trujano, consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE) y maestro en derecho constitucional y amparo por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, recuerda que en 1996 se modificó el artículo 15 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, con el objetivo de evitar una sobrerrepresentación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que entonces tenía el poder; sin embargo, no se contemplaron las alianzas electorales.

Agrega que la Constitución Política del Estado de Puebla señala en su artículo 35 que, “ningún partido político podrá contar con más de 26 diputados por ambos principios”, pero tampoco se aborda el tema de las coaliciones.

En consecuencia, el consejero defiende la fórmula aplicada por el árbitro electoral para la distribución de espacios por la vía plurinominal, pero reconoce que debe existir modificaciones a la normativa ante la imparable evolución del ejercicio político.

También considera que se debe optar por una reforma a la Constitución para que los partidos políticos tengan la representación política pura, es decir, acorde a la votación obtenida en las elecciones.

Con esta propuesta pretende que la asignación de legisladores plurinominales se utilizaría exclusivamente para alcanzar la representatividad porcentual expresada en las urnas por los ciudadanos en la integración del Congreso del Estado.

Para Sánchez Flores es importante que se revise la legislación y se analicen los nuevos escenarios políticos para reconfigurar el marco legal y con ello evitar que la composición del legislativo se altere y no se debiliten los contrapesos.

Es importante que existan ejercicios de contención donde las autoridades electorales que están a cargo de la revisión de estas reglas puedan tener mecanismos y recursos para evitar que prevalezca esta situación, porque una mayoría sin límites también tienen riesgos políticos apunta.

De igual manera, la investigadora llama a las y los votantes a reflexionar sobre si la decisión tomada en la jornada electoral del 2 de junio, fue informada y responsable. “Si la gente no tiene la consciencia de lo que está votando, esto puede tener cierto tipo de implicaciones o consecuencias”.

Por su parte, Ramón Pérez considera oportuno que, mientras no se haga una reforma electoral, los nuevos congresistas deberán optar por diálogos ciudadanos y que realmente se consideren sus posturas, de esta manera se abre un pequeño espacio para que las minorías sean tomadas en cuenta.

Asimismo, la docente de la UPAEP dice que la aprobación de las leyes debe hacerse con una visión a mediano y largo plazo, que vean por el bienestar de la sociedad, evitando la visión inmediatista.

¿Qué sigue tras el proceso electoral?

Existe la posibilidad de que esto pueda cambiar, toda vez que aún falta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelva las impugnaciones presentadas tras los comicios del 2 de junio.

El Partido Acción Nacional (PAN) fue el primero que presentó un juicio de inconformidad el acuerdo del Instituto Electoral del Estado (IEE) en el reparto de diputaciones plurinominales bajo el argumento de que a los partidos de la alianza Sigamos Haciendo Historia no les debía de tocar ninguna plurinominal por el concepto de “pluralidad” en el Congreso.

Lo anterior ya que queda sobrerrepresentada una sola corriente política, además que la alianza se debe de tomar como un solo partido. Por ello, consideró que el reparto debe ser sin ningún espacio por esta vía para Morena o el Partido Verde Ecologista, sino dos más al PAN, dos al PRI y otra a MC.

El Partido Verde Ecologista también impugnó esta determinación del organismo electoral, pues a decir del líder estatal Jaime Natale le corresponden dos diputaciones, ya que se quedó sin representantes por esta vía.

El mismo procedimiento hizo Movimiento Ciudadano (MC) toda vez que busca tener tres representantes en el Poder Legislativo por este método y no dos, como determinó el IEE.

Por último, hay que mencionar que no existe un plazo para que el tribunal resuelva los juicios de inconformidad presentados por las representaciones de los partidos políticos.