El alcalde de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino, admitió que el proceso de actualización del Programa de Desarrollo Urbano Municipal tendrá que tener seguimiento en la próxima administración.
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Esto, porque se sigue trabajando con universidades, así como con el grupo de Pueblos Originarios, que por ley, puede hacer peticiones en la modificación de este tipo de documentos.
Entrevistado sobre el tema, señaló que pese a que su gobierno trabajó por año y medio la propuesta de modificación de dicho programa, se continúa a la espera de las opiniones técnicas de las universidades.
“Se tendrá que dar seguimiento al proyecto de actualización”, indicó el edil, a la par que resaltó que este gobierno escuchó todas las voces ciudadanas, al igual que aquellas de los Pueblos Originarios.
Sin dar más pormenores en el tema, confió en que la próxima administración pueda culminar el trabajo iniciado.
Es importante decir que esta administración, al igual que la correspondiente al periodo 2014-2018 y 2021-2024, no lograron concretar los trabajos iniciados en la materia.
Dicho escenario, se debe a que los Pueblos Originarios, vía jurídica, han hecho valer sus derechos y exigen respeto a un crecimiento urbano apegado a la identidad, usos y tradiciones existentes en el municipio.
También han levantado la voz para pedir que el desarrollo de San Andrés Cholula previsto para las próximas décadas, no lastime las zonas agrícolas que todavía se tienen.
Esto, porque aseguran que desde el cambio de milenio se favorece más la expansión inmobiliaria, que es notable con la creación de vivienda en masivo y bulevares de grandes dimensiones.
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Por ello, con protestas y amparos, los Pueblos Originarios, desde el 2014, es decir desde hace una década, mantiene una lucha jurídica para defender el territorio y aunque externan su acuerdo porque este documento sea modificado, solicitan que los nuevos lineamientos garanticen un uso racional del suelo, donde se garantice la disponibilidad del agua y las áreas agrícolas en apoyo de las nuevas generaciones, pero sobre todo se frene toda práctica que favorezca un voraz crecimiento habitacional, mediante la creación de fraccionamientos, como actualmente se percibe.