La maestra Guadalupe Grajales y Porras es una de las dos mujeres que aspiran a convertirse en la primera rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y tiene claro que, de llegar a ocupar dicho puesto, su objetivo central será mantener la autonomía universitaria, que en determinados momentos se ha querido trastocar por diversos actores.
Así lo compartió en una entrevista que concedió a El Sol de Puebla a principios del mes pasado, cuando ya había definido las tres principales propuestas que ahora integran su plan de trabajo: estabilidad laboral de los académicos, admisión y permanencia del alumnado y la desaparición de la figura de “dar de baja” a estudiantes.
“Digamos que, atendiendo al espíritu, antes que nada defender la autonomía de la universidad por encima de cualquier interés, encima de cualquier partido, encima de cualquier grupo de gobierno, eso es lo que ha propiciado esta designación”, dijo en aquel encuentro con esta casa editorial.
La ex Secretaria General de la BUAP también refirió que lo que la distingue es el hecho de que su vida académica siempre ha estado ligada a su participación política en la universidad, incluso consideró que no concibe separados ambos aspectos de su trayectoria.
¿Quién es Guadalupe Grajales?
Su nombre completo es María del Socorro Guadalupe Alicia de la Inmaculada Concepción Grajales y Porras, sin embargo es más conocida por Lupita Grajales, es originaria de la Ciudad de Puebla y licenciada en Filosofía por la BUAP.
Cuenta con estudios de maestría en Ciencias del Lenguaje en la Escuela de Filosofía y Letras en la misma casa de estudios y en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde también es candidata a doctora en la misma materia. Domina el idioma inglés y traduce el francés y el alemán.
Grajales comenzó su carrera docente en la BUAP en 1970 como maestra de preparatorias, dos años después se convirtió en profesora de nivel superior, en 1983 consiguió una plaza de tiempo completo en el Colegio de Filosofía, en la Escuela de Filosofía y Letras, a través de un examen de oposición y en el 2001 cambio de adscripción al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades.
De su primera etapa como alumna y docente en la universidad, la maestra Grajales reconoce tres referentes en su trayectoria, en su formación como filósofa identifica a Ángel Altieri como su principal profesor; mientras que a Alfonso Vélez Pliego y Luis Rivera Terrazas les reconoce por haber apoyado y extendido su influencia en el ámbito de la política y la gestión universitaria.
En su trayectoria en la Benemérita ha ocupado distintos cargos, destacan su participación como miembro del Consejo Técnico cuando era estudiante, Coordinadora del Colegio de Filosofía, Consejera Universitaria, Coordinadora electa del posgrado en Ciencias del Lenguaje del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades y, recientemente, Secretaria General.
“Mi vida académica siempre ha estado ligada a mi participación política dentro de la universidad, por ejemplo, desde que yo era estudiante era miembro del Consejo Técnico (…) después asumí la coordinación del colegio y al mismo tiempo era representante de los profesores (…) después fui consejera universitaria y me tocó ser protagonista de un movimiento tan importante como fue la generación del nuevo marco normativo de la universidad”, dijo.
“Mi trayectoria habla por mi, por eso quiero ser rectora”.
“Eres lo que haces y no lo que dices que eres”, se lee en la propaganda electoral que Grajales ha difundido en sus redes sociales y en el sitio oficial que la BUAP habilitó para que la comunidad universitaria conozca a sus candidatos. Para la maestra en filosofía, su trayectoria dice mucho de ella y fundamenta su interés en la rectoría.
En los mismos materiales gráficos añadió que “la autonomía se ejerce, no se mendiga”, ya que a su juicio, la universidad está obligada a aplicar este precepto para dejar de reproducir la desigualdad entre los integrantes de su comunidad.
Además, añadió que “las universidades deben mantenerse abiertas y flexibles, para abordar temas como la diversidad cultural, las inmigraciones, la inclusión de etnias y grupos marginados y la consolidación de prácticas democráticas”.
Previamente, en la conversación con El Sol de Puebla, Lupita Grajales dijo que es consciente de que para llegar al objetivo de la rectoría requiere del apoyo no sólo de los estudiantes y docentes, sino de los trabajadores administrativos, que juegan un papel fundamental para el buen funcionamiento de la institución.
Se dijo satisfecha porque en los 50 años de trayectoria en la universidad ha visto refrendada la confianza de sus compañeros, “ Yo he ocupado cargos de elección, siempre. Mi último cargo de elección fue como coordinadora de posgrado en Ciencias del Lenguaje, mis compañeros me eligieron varias ocasiones, para mi eso es un orgullo, su reconocimiento a mi trabajo como coordinadora y compañera”.
¿Cuáles son sus propuestas?
Son 56 propuestas las que integran el plan de trabajo de la candidata a rectora, aunque las más destacadas tienen que ver con apoyo a la permanencia, tanto docente y estudiantil, la eliminación de la corrupción y el fortalecimiento de la democracia universitaria.
Propone eliminar las cuotas que se cobran a los alumnos por el examen de admisión y la carrera que eligen cursar, pues señaló que la educación es gratuita; eliminar la figura de “dar de baja” a los alumnos y reemplazarla por un esquema mediante el cual los docentes se conviertan en facilitadores para que los estudiantes terminen su carrera y se titulen.
En materia de certeza laboral, comprometió revisar la situación de los trabajadores, al referir qué hay quienes tienen más de dos décadas laborando en la universidad sin haber conseguido su definitividad.
Por último, ante la pandemia de la COVID - 19, planteó la necesidad de instaurar esquemas híbridos para el retorno a clases presenciales y promover la vacunación contra el SARS CoV 2 para todos los alumnos.