Después de seis horas, pobladores de Coronango, municipio de Puebla, reabrieron la circulación vial en los dos sentidos de la autopista Puebla-México, ya que consiguieron que autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) clausurara la excavación de un pozo profundo que era realizada en un predio privado, donde la empresa Castores finca sus instalaciones.
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De esa manera, los kilómetros filas de autos, autobuses y camiones de carga, empiezan a reducirse, aunque elementos de la Guardia Nacional, han implementado un operativo para agilizar el tráfico.
Se debe decir que por el tiempo que permaneció cerrada esta vialidad federal, en varios puntos de la zona metropolitana también se reportan embotellamientos, principalmente las arterias del Periférico-Ecológico y de la propia autopista.
Los pobladores de Coronango, tras finalizar la protesta, dijeron que replicarán la misma acción, si los sellos de clausura de la obra son retirados o ésta es reanudada.
Reiteraron que su única demanda es defender el agua y evitar la perforación de más pozos profundos en territorio de Coronango, así como de municipios aledaños, como es Xoxtla y Tlaltenango, donde afirmaron que se han secado ameyales y arroyos, por la permanente extracción de agua autorizada por el gobierno estatal desde la década de los 90 del siglo pasado.
“No más pozos”, fue la exigencia central del grupo de pobladores del municipio de Coronango, que mantuvo cerrada, en ambos sentidos, la autopista Puebla-México, durante este tiempo.
Se comenta que previo a dicha movilización, los más de 500 pobladores, con pancartas y mantas en mano, realizaron una asamblea para exigir a la Comisión Nacional del Agua, al gobierno estatal y el Ayuntamiento del municipio vecino, Xoxtla, frenar la perforación de un pozo profundo de 200 metros, que tiene lugar en una zona privada, propiedad de la empresa Castores y que se ubica en ese territorio.
Ahí, informaron que la nueva fuente de suministro, extraerá miles de litros de agua por segundo, porque la tubería que lo equipa tiene un diámetro de 12 pulgadas y no de 4, como los que operan para surtir al municipio.
En ese sentido, mencionaron que la excavación del pozo en territorio de Castores, representa una simulación, ya que en realidad presumen que el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) es el responsable de la obra, pues la tubería ya colocada se dirige a la autopista Puebla-México, por donde pasa un acueducto de la entidad.
Fue así, que los inconformes decidieron marchar hasta las instalaciones de la firma Castores para exhibir la maquinaria que realizaba la perforación.
“Que se vaya la maquinaria, no queremos más pozos en Coronango, ni en Xoxtla, ya no queremos que se lleven el agua, no más saqueo”, indicaron.
Tras evidenciar la existencia de la tubería, que efectivamente una parte ya está conectada a una red con dirección a la vialidad federal, los vecinos reclamaron el retiro de la maquinaria y de los tubos, así como la clausura definitiva de la obra, de la cual se desconocen si tiene expediente.
Al lugar arribaron dos representantes de la Secretaría de Gobernación, quienes trataron de instalar una mesa de diálogo, pero no lograron generar eco entre los quejosos, quienes solicitaron ya no más pozos en este municipio y en Xoxtla.
Tras varios reclamos, los pobladores lograron que la empresa aceptara retirar la maquinaria, sin embargo, al tardar en ejecutar esta acción, decidieron paralizar la circulación en la autopista Puebla-México, en ambos sentidos, ya que dijeron que el pueblo quería acciones y no promesas.
Después de unas horas, arribaron autoridades de la Conagua, quienes finalmente colocaron el sello de clausura de dicha obra, aunque no se obtuvo más información, ya que no se pudo atestiguar el acto por efectuarse en propiedad privada.
