Con flores, veladoras, aplausos y memorias de momentos a su lado, compañeros, maestros y el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, rindieron un homenaje y condenaron el feminicidio de Ingrid Aremis Guevara Aguirre, la joven estudiante de la Facultad de Psicología presuntamente asesinada por su exnovio el domingo pasado.
Amigas de In, como la llamaban cariñosamente y de quien paradójicamente recuerdan que aprovechaba los proyectos escolares para estudiar y combatir la violencia contra la mujer, comenzaron por aclarar que ella no murió por haber bebido en exceso sino que fue asesinada y denunciaron además que ha sido revictimizada por ser culpada de su propio fallecimiento, “lo que le ocurrió a In fue un feminicidio (sic) esto fue un feminicidio, del que ella fue víctima”, sentenció una de ellas.
El rector Alfonso Esparza participó en el acto reconociendo a Ingrid Aremis como una chica estudiosa y como una buena amiga que por sus cualidades logró ser integrante del Consejo de Unidad Académica, órgano de representación estudiantil, pero, sobre todo, como una joven que no merecía que alguien acabara con su vida.
“Me sumo a este homenaje como un universitario más, como rector de la institución, conmovido por la pérdida de una vida, indignado porque una vez más una estudiante de nuestra universidad es asesinada”, expresó.
Además, el decano aprovechó la convocatoria de decenas de jóvenes en el gimnasio de la Facultad de Psicología para exhortarlos a estar alertas, a extremar precauciones y a solicitar ayuda en caso de que se sientan en riesgo.
“Tengan confianza en las autoridades de la institución, acérquense a nosotros si tiene temor, inseguridad si sienten que son acosados, créanme que trataremos de atenderlos de la mejor manera posible y de brindarles todo el apoyo que esté a nuestro alcance”, continuó.
Posteriormente, varios de los compañeros de In tomaron el micrófono para recordar la sonrisa y empatía que demostraba a todos y la preocupación que demostró en clases por varios problemas sociales, como los feminicidios, y para finalizar su homenaje, muchos le ofrecieron mensajes, flores y una veladora encendida como símbolo de la luz que proyectó para ellos en su vida.