Largas filas en las esquinas, contratación de taxis tradicionales o Uber y unidades de servicio de transporte público abarrotadas es el escenario de la suspensión parcial de rutas en la capital, ante la demanda del aumento del pasaje a 10 pesos.
En las primeras horas de la mañana, los usuarios demoraron de 15 a 30 minutos en tomar algún micro que los acercara a su destino.
“Yo llego tarde a mi trabajo, en el peor de la situación, mejor ya no llegó. No es justo que nos dejen sin servicio”, comentó la señora Guadalupe que esperaba la ruta 72.
Los usuarios señalaron que no están a favor de un aumento de 10 pesos y sugieren que si es así, sea como RUTA de a 7.5 pesos.
Algunos pasajeros responsabilizaron al gobierno del estado, primero por no verificar que se diera desde el pasado mantenimiento a las unidades y segundo, porque no negociaron para evitar un paro.
La Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT) informó que en las primeras inspecciones de la mañana identificaron que las unidades que laboraron con normalidad son: 5, 11, 12, 13, 3A, 8, 41, 512, ruta Tecali, Valsequillo, Azteca, Periférico, 14 A, 45 A, Boulevard CU,33, Enlace 2000, 10, 5, 4; 64 A, B y C además de 44 A.