Además de los expertos que iniciaron la investigación para esclarecer la caída del helicóptero, Reynaldo Coyotécatl, el propietario del predio en el que cayó la aeronave, se presentó en el lugar para reclamar alguna reparación por los daños.
El poblano de 60 años de edad, quien se dedica al campo, se presentó junto con su abogado ante Gilberto Higuera Bernal, encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE) para solicitar alguna indemnización por los daños que el siniestro causó a sus tierras de cultivo, los cuales impiden la siembra por un periodo de tiempo.
En entrevista, el campesino informó que fue notificado de que tendrá que esperar a que la compañía aseguradora del helicóptero valore las afectaciones y la reparación del daño a la que tendría derecho, aunque él expresó su molestia por ello.
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“Según dicen que sí me van a pagar, pero no sé cuándo y qué tipo de documentos más van a pedir y cuánto dinero más voy a gastar para poner un abogado pa’que me paguen”, añadió.
Su preocupación es mayor, explicó, porque según la explicación que dijo, recibió del propio Higuera Bernal, a consecuencia del derrame de combustible del helicóptero, su propiedad ya es infértil para los próximos tres años, “esta tierra ya se contaminó”, completó.
Finalmente, el señor Coyotécatl aseguró que él no es el único perjudicado por el desplome de la aeronave en la que perdieron la vida la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, su esposo el senador Rafael Moreno Valle y tres miembros de su equipo, pues hay tierras de otros dos campesinos a las que también alcanzaron los restos de la aeronave.