El candidato de “Juntos haremos historia” (Morena, PT y PVEM) a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, recomendó a su contrincante del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano “serenarse” y “tomarse un té de tila” después de la reacción que tuvo cuando fue cuestionado sobre la “guerra sucia” que acusó el morenista desde el gobierno del estado de Jalisco, con la complacencia del abanderado panista.
Fue el pasado miércoles cuando el ex rector de la UDLAP reaccionó con un “de dónde chingao sacó su dinero” cuando se le cuestionó sobre la “guerra sucia” que, de acuerdo con Barbosa Huerta, es financiada desde el gobierno del estado de Jalisco.
Al respecto, Barbosa Huerta afirmó que la reacción del candidato del PAN, PRD y MC obedece a que sabe que es verdad el apoyo que recibe desde Jalisco en redes sociales y producto de la desesperación porque su campaña “no funciona”.
“Yo le recomiendo a Don Enrique que se serene, lo vemos unos días muy alterado, creo que desesperado porque su campaña no funciona y porque sí sabía de la guerra sucia que están haciendo en contra de mí desde Jalisco y creo que desde Puebla”.
ACUSA MEZA USO DE 200 MDP DEL ERARIO DE JALISCO PARA “GUERRA SUCIA” EN PUEBLA
Más de 200 millones de pesos del erario es lo que gastó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, para financiar una campaña de “guerra sucia” en contra de Luis Miguel Barbosa Huerta, acusó el vocero del candidato a la gubernatura de Puebla, Carlos Meza Viveros.
“Ahí tenemos al gobernador de Jalisco, contratando tres empresas, gastándose más de 200 millones de pesos del erario de los Jaliscienses para venir a acá a entrometerse en nuestro estado, en una campaña para apoyar a Cárdenas”, afirmó en rueda de prensa.
Señaló que estos recursos públicos fueron entregados a las empresas Itacom, Engine IWS Consultores y La Covacha para ejercer la “guerra sucia” a través de bots y cuentas falsas en redes sociales para afectar la imagen de Barbosa Huerta.
Calificó de “politiquería” la reacción que tuvo Cárdenas y consideró que se debe a la falta de formación política para no explotar a la primera pregunta incómoda.
“Se desespera y grita, no es un político, zapatero a tus zapatos. Luis Miguel Barbosa desde joven hasta ahora se ha dedicado a la política, entendida esta como uno de los niveles más grandes de la cultura, como una herramienta de servicio y no la politiquería que es lo que hace Cárdenas”.
Aseguró que su pasado como rector de la UDLAP no fue transparente por escándalos de corrupción que lo obligaron a salir de la universidad por la “puerta de atrás” y como prueba expuso un hotel boutique de su propiedad con un valor de 16 millones de pesos que no es financiable con el sueldo que tenía como rector.
