El Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana recomendó a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) que mejore la atención en materia de salud y orientación jurídica para las personas que son enviadas a las estaciones migratorias, luego de que un estudio realizado en las instaladas en Puebla y Tlaxcala reveló distintas violaciones a los derechos humanos.
Luego de que la universidad y la delegación acordaron trabajar conjuntamente en la atención al fenómeno migratorio en la entidad, la IBERO informó que durante la segunda sesión de trabajo se acordó garantizar el respeto del marco jurídico y articular una red de colaboración interinstitucional con otros actores que también intervienen en la atención a migrantes.
Asimismo, acordaron mejorar los mecanismos de información y orientación legal para los migrantes, los servicios de atención psicológica y psicosocial, manejo del estrés y emociones, orientación nutricional acompañamiento espiritual y realización de actividades lúdicas.
Guillermo Irizar Barbosa, responsable de asuntos migratorios del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, declaró en entrevista que se recomendó a las autoridades del Instituto que ofrezcan mayor orientación jurídica a los migrantes, les den acceso a llamadas telefónicas para comunicarse con sus familiares y refuercen la presencia de agencias como la Comisión de Atención a Víctimas de la Defensoría Pública y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Nos preocupa mucho el tema del maltrato que pueda existir, el tema de prácticas que se asocian a lo que otros colectivos han llamado entornos socialmente torturantes”, dijo al tiempo de señalar que las visitas de monitoreo que realiza en IDHIE servirán para ir observando las mejoras en estos temas.
Añadió que otro aspecto en el que se solicitó poner especial atención es la atención a mujeres y niños, ya que, conforme a las recientes reformas en materia de derechos humanos, no se puede permitir que los niños permanezcan en estaciones migratorias, sino que deben ser enviados a resguardo del DIF.
“No debería haber menores, ni familias en las estaciones migratorias y sabemos que hay, esas estaciones son un espacio que requiere mayor visibilidad de la sociedad, que la sociedad sepa que es lo que pasa ahí”, concluyó.
El informe “Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a los derechos humanos en estaciones migratorias de Puebla – Tlaxcala, 2020 – 2021”, realizado por el IDHIE revela que el 94 por ciento de las personas que son ingresadas a estas no tuvieron oportunidad de leer los documentos que firmaron a su ingreso y en un 54 por ciento de los casos no se les informaron sus derechos y obligaciones.