El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, reconoció que el analfabetismo es una condición de desigualdad que prevalece en la entidad y que requiere mayor esfuerzo para ser combatida, sin embargo, defendió que la cifra invertida en materia educativa es de las más altas del egreso estatal.
Así, tras conocerse que el Cuarto Informe del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, contempló que la entidad poblana es la quinta a nivel nacional con el mayor índice de analfabetismo, pues el 6.6 por ciento de la población afronta esa condición de rezago, El Sol de Puebla cuestionó este lunes al gobernador sobre esa cualidad.
En respuesta, confirmó el dato compartido por el Ejecutivo federal ante el Congreso de la Unión, sin embargo, resaltó que en el estado sobresale el esfuerzo que realizan más de 105 mil docentes que laboran en 15 mil 500 colegios, para garantizar la educación a más de 2 millones de estudiantes.
Pese a ello, reconoció que el analfabetismo sigue siendo una característica que perdura en la población, aun cuando la educación es uno de los apartados más beneficiados del presupuesto estatal, con 33 mil millones de pesos específicamente.
“Nuestro sistema educativo es muy fuerte y (...) no paramos. Sí, a pesar de eso tenemos condiciones de analfabetismo altos, [aunque] permanentemente estamos haciendo un trabajo arduo y muy fuerte (...) Invertimos muchos recursos públicos para tener el sistema educativo funcionando”, señaló.
Ante esa realidad, distinguió que es necesario aumentar los esfuerzos para aminorar el rezago educativo que existe en Puebla, pues aunque enfatizó en que está satisfecho ante las acciones realizadas hasta ahora, siempre es necesario incrementar el empeño.
“Nos sentimos bien [con] el esfuerzo que hacemos, pero siempre hay que hacer más y más. En materia educativa siempre hay mucho que hacer y lo hacemos, de verdad, con mucha fuerza y con mucho compromiso (...) Nos sentimos satisfechos pero no estamos nosotros para decir que las cosas deben de ser sólo así. No. Se requiere más esfuerzo”, argumentó.
Finalmente, defendió que la intervención de infraestructura educativa se hace de forma permanente, pues no sólo autoridades académicas acuden a Casa Aguayo en búsqueda de apoyo, también lo hacen padres de familia y hasta presidentes municipales.