El gobierno de Puebla reconoció que varios de los automovilistas y transportistas que transitan a través de las carreteras de jurisdicción estatal y federal se enfrentan a los ataques y robos de algunos grupos criminales.
Luego de que El Sol de Puebla dio a conocer que en la entidad poblana creció 61 por ciento el número de casos de atraco en vías carreteras durante 2022, con respecto a lo observado un año atrás, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina aceptó que los asaltos a transportistas fueron mayores en 2022, especialmente en las carreteras federales.
“En el tema del robo, es algo que no podemos negar, hay que reconocerlo como tal; la mayor incidencia se da sobre la autopista, en el tema de carreteras federales, sí, estamos ya trabajando”, respondió esta mañana a un cuestionamiento formulado por esta casa editorial.
El mandatario precisó que ya fue instalada una mesa de seguridad interinstitucional, la cual, aseguró, ofrecerá resultados en el corto plazo. No obstante, evitó especificar qué organismos la componen.
“Se ha instruido, por parte de un servidor, una mesa estratégica con todas las instancias involucradas en el tema de seguridad pública, esperemos pronto estar dando resultados, ya se está trabajando con mucha fuerza”, indicó.
Cabe recordar que, de acuerdo con la autoridad ministerial poblana, el año pasado cerró con mil 801 carpetas de investigación por el delito de robo a transporte. De esta cifra, el 97 por ciento se trató de atracos cometidos con violencia.
Más de la mitad de todas las carpetas de investigación abiertas por ese ilícito se concentró en los municipios de San Martín Texmelucan, Puebla, Esperanza, Amozoc y Quecholac. Según datos abiertos de la FGE, 2022 rompió récord en la incidencia este delito, con respecto a lo visto en los últimos siete años.
Para finalizar, hay que tener presente que la última estrategia de seguridad pública empleada por el gobierno del estado para aminorar esta problemática fue dada a conocer por el exmandatario Miguel Barbosa Huerta, quien en meses pasados sólo dijo que se trabajaba de forma conjunta con autoridades federales en un retén permanente situado en la caseta de Esperanza, que está situada en la autopista México-Veracruz, para vigilar la comisión de delitos en esa zona. No obstante, desde ese momento no se ha hecho pública ninguna otra estrategia, salvo la que mencionó este día Céspedes Peregrina.