Se cumplieron nueve días desde que el Senado aprobó en lo particular la Reforma al Poder Judicial y para magistrados como Carlos Soto Morales, el panorama se ve desolador, ya que el primer paso será destituir a la mitad de jueces y magistrados a través del voto popular o “la tómbola”, como él decidió llamarle. Además, se prevé rezago en expedientes por la curva de aprendizaje de los nuevos servidores y considera que no buscarán ayudar a la ciudadanía, sino favorecer al partido político que los apoyó para ganar su cargo.
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El magistrado tampoco cree que esta nueva Reforma acabará con la corrupción, ya que el voto popular no es sinónimo de terminar con la deshonestidad de servidores judiciales, incluso, seguirán trabajando con los mismos procedimientos y bajo los mismos términos de la ley, por lo que no habrá cambios significativos en tiempo o en resoluciones. Ante este contexto, el paro laboral que tienen los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) desde el 19 de agosto, continuará hasta el 1 de octubre y después de esa fecha, desconoce el rumbo laboral que se tomará.
Fue en la madrugada del pasado 11 de septiembre, cuando los senadores (en su mayoría del partido Morena) aprobaron esta Reforma Constitucional que transformará el sistema de justicia del país. Dicha reforma, incluye la elección de jueces por voto popular e introduce un enfoque inédito en México que genera incertidumbre sobre sus posibles repercusiones.
Bajo esta circunstancia, El Sol de Puebla cuestionó al magistrado acerca de las principales modificaciones que habrá entre los trabajadores, pero también lo que verá la ciudadanía en próximos meses, a lo que respondió que todos los jueces y magistrados serán destituidos, la mitad saldrá en el 2025 y el resto en 2027. ¿Cómo los van a destituir?, mediante una tómbola, es decir, la votación.
En lugar de ser nombrados a través de procesos tradicionales, se plantea que los jueces sean elegidos por votación popular. Esta idea busca aumentar la participación ciudadana y la transparencia, pero también ha generado preocupaciones sobre la posible falta de experiencia de los jueces electos.
En cuanto al resto de la plantilla, dijo que todos serán afectados, principalmente los que querían crecer dentro del Poder Judicial, como actuarios, secretarios de acuerdo y oficiales, ya que no importará si hacen carrera judicial, sólo si tienen más votos en las elecciones.
Nosotros íbamos escalando peldaño tras peldaño para ganar concursos de oposición o antigüedad, también tomábamos cursos para ir subiendo, pero ya no será así declaró.
En próximos meses, los secretarios, actuarios y oficiales tendrán que replantearse cuál es el rumbo de su carrera, ya que, si desean convertirse algún día en jueces o magistrados, tendrán que acercarse un partido político para financiar su campaña y así pueda ganar el voto popular. “Les quita su posibilidad de ascenso”, criticó.
Si bien, se ha dicho que no se afectarán los derechos laborales de los actuales trabajadores, el aún magistrado cree que los van a despedir luego de las votaciones, ya que suele darse que cuando hay cambios de gobierno, los nuevos perfiles llegan con todo su equipo para reemplazar a los ya existentes. “Lo primero que hacen es correr a la gente que está ahí (…) esperemos que no, pero todo parece indicar que eso nos va a pasar, que habrá una purga de trabajadores”, lamentó.
Al preguntarle cómo afectará a la ciudadanía, respondió con ejemplos, como en pandemia, cuando algunos gobiernos estatales se negaron a vacunar menores de edad y los jueces de distrito fueron quienes ordenaron la inoculación. Otro ejemplo es el de los niños con cáncer, a muchos de ellos se les negó el tratamiento y gracias a un amparo los pudieron ayudar.
¿Qué va a pasar con los nuevos jueces?
“Pues si ponemos el ejemplo de las vacunas, ya no ordenarán a favor, porque si el gobierno es de su mismo partido, evidentemente no se atreverán a tumbar una orden que viene dada desde su color, se van a ir restringiendo los derechos de la ciudadanía. Ya no habrá sentencias en contra”, comentó.
No cree que, con la aprobación, el trabajo vaya a ser más eficaz y que las sentencias lleguen más rápido, ya que la Reforma Judicial abarca los mismos procesos, tanto para los nuevos jueces, que para los que están en el servicio desde hace varios años, es decir, que su forma de trabajar no cambiará. “Son los mismos plazos, las mismas leyes, entonces por procedimiento, no implica beneficios para la ciudadanía”, agregó.
Incluso, prevé que los procesos tardarán más, ya que los nuevos tendrán que capacitarse, también su equipo, y los expedientes podrían presentar más rezago del ya existente.
Ser juez no es fácil como lo plantean, implica como cualquier trabajo una curva de aprendizaje y en lo que pasa esa curva, los servicios se van a ir atrasando expuso.
Tampoco cree que con esta Reforma se acabe la corrupción, ya que, hasta el día de hoy, existe el Consejo de la Judicatura, el cual, ya prevé dentro de sus funciones castigar a los servidores que registren irregularidades, además, hay ejemplo de gobernadores, senadores, diputados y alcaldes que, pese a ser corruptos fueron elegidos por el voto popular, lo que evidencia que el voto popular no es garantía de terminar con la corrupción.
Se contempla la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, tiene que ver que los jueces y magistrados estén sujetados a la ley, pero eso ya lo tenemos con el Consejo de la Judicatura, lo único que se está haciendo es cambiarle el nombre, pero es exactamente lo mismo dijo.
Para concluir, explicó que para entender la Reforma al Poder Judicial se tendría que viajar al pasado, puntualmente al 2018 con el inicio de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador y, recordar las mañaneras, en donde el presidente comenzó a despotricar en contra de este organismo, principalmente del de la Federación.
A lo largo de su sexenio muchas de sus propuestas resultaron ser inconstitucionales y así lo decretó tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación en varias medidas que impulsó como la famosa Reforma Eléctrica, eso de declarar como prioritarias ciertas construcciones que se están llevando como el Tren Maya, etcétera y también los jueces de distrito empezaron a nombrar inconstitucionales aspectos que obstaculizaban las pretensiones del presidente recordó.
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Desde su óptica, todos estos frenos a AMLO, lo motivaron a crear dicha Reforma, la cual, “elimina todos los contrapesos” y pretende “sacar” poco a poco a los actuales jueces y magistrados. En suma, cree que todos los servidores judiciales fueron víctimas de una campaña negra para que la ciudadanía tenga una mala imagen de ellos, esta campaña. Fue propiciada por el mismo presidente.
