En las últimas 24 horas, el volcán Popocatépetl, registró un total de 70 exhalaciones, las cuales fueron acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza, según el informe emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Durante el mismo período, se contabilizaron 111 minutos de tremor de baja amplitud, de los cuales 88 minutos fueron de alta frecuencia y 23 minutos de tipo armónico. La actividad sísmica continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades.
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A lo largo de la mañana, y al momento de la emisión de este reporte (11:00 horas), se ha observó una constante emisión de vapor de agua, gases y ceniza, con una dispersión hacia el sur del cráter. No obstante, el Semáforo de Alerta Volcánica continuará en “Amarillo Fase 2”.
Esto último indica una actividad moderada del volcán. Según los escenarios previstos para esta fase, se podrían presentar las siguientes condiciones:
Tremor de amplitud variable: Se anticipa que continúen los episodios de tremor, los cuales variarán en su intensidad. Estos movimientos sísmicos son típicos de la actividad volcánica y pueden ser una señal de la presión interna en el cráter. Las autoridades monitorean constantemente estos eventos para determinar su impacto y evolución.
Lluvias de ceniza leves a moderadas: Las poblaciones cercanas al volcán, así como algunas ciudades más distantes, podrían experimentar la caída de ceniza debido a la actividad del Popocatépetl. Las lluvias de ceniza pueden afectar la visibilidad, la salud de las personas y la calidad del aire.
Expulsión de fragmentos incandescentes: Dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros alrededor del volcán, podría haber expulsión de fragmentos incandescentes. Estos fragmentos, que son proyectados durante las explosiones, pueden representar un riesgo para las comunidades cercanas.
Posibilidad de lahares: Se espera la ocurrencia de lahares, que son flujos de barro y escombros que pueden descender por las cañadas del volcán. Estos lahares se originan por la acumulación de ceniza en las laderas del volcán y su interacción con las lluvias que se prevé ocurran en las próximas semanas.
Flujos piroclásticos: Aunque existe la posibilidad de que se generen flujos piroclásticos, las autoridades estiman que estos no alcanzarán las poblaciones cercanas. Los flujos piroclásticos son corrientes rápidas de gases calientes, ceniza y fragmentos volcánicos que bajan por las laderas del volcán.
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Las autoridades reiteran la importancia de mantenerse informados a través de los canales oficiales y no hacer caso a rumores o informaciones no verificadas. El CENAPRED y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) emiten los reportes oficiales sobre la actividad del volcán, los cuales pueden consultarse a través de sus respectivas páginas web y redes sociales.