Las obras para reparar los templos afectados por el sismo de 2017 llevan un 96.3 por ciento de avance, informó la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, durante la visita que realizó a la entidad poblana para la presentación del festival “Tengo un sueño”, que forma parte del programa “Semilleros creativos”, del gobierno de la República.
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Fraustro detalló que son 192 obras de reparación en inmuebles religiosos las que se han realizado en el último año en Puebla con una inversión de 819 millones de pesos, siendo el Templo de Santo Domingo, en Izúcar de Matamoros, uno de los proyectos recientemente entregados a la población.
El gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, resaltó la visión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para que desde la Secretaría de Cultura se retomaran los trabajos pendientes de reparación de daños ocasionados por el sismo, ya que con ello se rescataron inmuebles importantes y que forman parte de la identidad de las y los poblanos.
“Lograron recuperar algo que nos da identidad y orgullo, que tiene que ver con nuestras raíces, que tiene que ver con nuestro patrimonio, pero yo siempre lo he dicho, que el presidente de la República de la mano de la secretaria Alejandra Frausto lo que recuperó fueron nuestros recuerdos, en donde muchos nos vieron nacer, donde muchos matrimonios se generaron, donde hubo bautizos, comuniones, donde están nuestras raíces y donde muchas veces dejamos a nuestros seres queridos, esa es la gran esencia, la gran visión que tuvo la cuarta transformación”, acentuó.
Festival 'Tengo un sueño'
Respecto a la muestra escénica “Tengo un sueño”, el titular del ejecutivo destacó que este proyecto con presencia en 10 municipios de la entidad para desarrollar la cultura a través de la música, el teatro, la danza y otras disciplinas ha permitido que la infancia y la juventud encuentren espacios para desarrollar sus habilidades.
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“En muchas de nuestras comunidades estos semilleros han proporcionado un espacio seguro, donde los jóvenes pueden desarrollar sus habilidades y construir relaciones significativas, especialmente en entornos donde enfrentan desafíos como la violencia, la falta de oportunidades educativas y la pobreza, sin embargo, el arte les ofrece una vía para canalizar sus emociones, para reflexionar sobre su entorno y para imaginar otro diferente” enfatizó.
