Con presupuesto propio e incluso con préstamos bancarios, es como instituciones privadas de educación básica han conseguido abastecerse de insumos sanitarios, equipo electrónico o material de protección para laborar los primeros días del tan ansiado regreso a las aulas, previsto por las autoridades educativas para agosto próximo.
De esta manera lo refirieron directivos de colegios como el Jardín de Niños “Pete”, Kinder “Lyno” y del Centro Educativo Vanderbilt a El Sol de Puebla durante una serie de visitas y entrevistas, mismas en las que señalaron que los descuentos económicos a padres de familia, el pago de los servicios y del personal educativo o de intendencia, no permitieron ahorrar recursos para este probable regreso, por lo que optaron en recurrir a los bancos.
Tal es el caso de Vanderbilt, una institución ubicada en la colonia San Manuel que cuenta con niveles que van desde el preescolar, hasta el bachillerato, en la cual comunicaron que contaban con gel antibacterial que habían resguardado desde antes de la pandemia y cloro, mismo que han ido adquiriendo para la limpieza de las aulas durante el confinamiento.
No obstante, gastos como el realizado con el equipo de sanitización, cuyo valor es de 4 mil pesos, con los dos termómetros fijos en sus dos entradas de 7 mil pesos cada uno y el que próximamente harán con la compra de jabón, sanitizante y más gel conforme a su uso, los mantiene conscientes de que vendrán otras inversiones.
“Todavía no tenemos (calculado) el tanto que se pueda llevar, en el momento en el que nos lleguen los alumnos, 150 alumnos y cerca de 25 maestros, el uso constante de este material si nos va a llevar a estar comprando galones y galones, (…) se otorgaron plazos y bueno, hay una cartera vencida bastante grande en el colegio, entonces, eso no nos da movilidad de recursos y nosotros como institución tuvimos que recurrir a solicitar recursos en bancos”, dijo la directora Angélica González.
En esta misma intervención, comentó que, aunque tenían computadoras para los niveles de primaria, secundaria o bachiller, el de preescolar ahora necesitará de equipos para poder continuar con sus clases en modalidad presencial, y con ello, la escuela deberá aumentar la velocidad y capacidad de su servicio de internet.
Aunque un aumento puede significar un respiro para la escuela y el pago rápido de los 20 mil pesos que solicitaron al banco, Angélica González enfatizó que en este momento es imposible para los padres y que hacerlo significaría la baja de alumnos, razón por la que han tenido que esperar el pago de colegiaturas de hasta seis meses o recurrir a descuentos. En lo que va de la emergencia sanitaria en Puebla, Vanderbilt a sufrido la baja de un alumno en preescolar, uno en primaria y dos en secundaria.
“Nosotros que más quisiéramos subirlas, porque llega un momento en el que no te alcanza el recurso o tienes que estar jugando y eliminar ciertos gastos que se tenían preparados para el ciclo escolar y que estas eliminando porque no son esenciales, tratamos en no aumentar, (…) porque si yo les aumento a los papás, olvídalo”, expresó.
En una situación similar, se incluyó el colegio “Pete”, localizado en la colonia Los Pilares y en el que su administradora María Teresa Rodríguez compartió que, ante la baja de todos sus menores en maternal, el ingreso por los que están en el preescolar, les ocasionó disponer de recursos propios para adquirir lo necesario para los primeros días del regreso, sin embargo, subrayó que esto sólo era para el inicio.
“Por supuesto que viene ahorita, con lo que vamos a tener que comprar, es destinar un nuevo presupuesto para el gel, el sanitizante, los trapos de limpieza, es un presupuesto considerable, si va a impactar en el presupuesto que tenemos asignado las escuelas”, detalló.
En esta participación, mostró que, para el regreso, las instituciones han invertido también tiempo para cumplir con los requisitos de la apertura, tales como cursos de capacitación para las docentes, adecuaciones en los salones e incluso la designación de un espacio para aislar a un menor que pudiera presentar síntomas a lo largo de su estancia.
En el caso de Kinder “Lyno” en la colonia El Mirador, el director Jorge González informó que para el próximo regreso han invertido en contratos para limpiar y desinfectar constantemente las cisternas, cambiaron la estructura de los baños, la distribución en los salones y como en las dos instituciones anteriores, adquirieron insumos antibacteriales y termómetros para utilizarlos a la llegada de sus alumnos.
González estimó que, entre lo que actualmente ha integrado a su institución y lo que falta por hacer, podría utilizar entre 50 o 70 mil pesos, pero sólo para el inicio, ya que, hasta el momento, y aunque están prácticamente listos para la llegada de los pequeños, desconocía las cantidades de insumos que estarán siendo ocupados.
“Se ha hecho cambio de mobiliario, se ha renovado, se han adquirido insumos como gel, el que antes teníamos solamente en la entrada hoy lo tenemos en todas las áreas, en todos los salones, desarmamos los baños y los volvimos a armar para tenerlos al aire libre, con sus respectivas separaciones, hicimos un contrato con un proveedor que se va a estar encargando de lavar las cisternas”, señaló.
Finalmente, aseveró que las escuelas privadas están trabajando por contar con todas las medidas y adecuaciones para garantizar un regreso seguro, no obstante, y en coincidencia con las otras instituciones, añadió que este también es un trabajo en el que deberán participar con responsabilidad y sinceridad los padres de familia, ya que serán el primer filtro de revisión.