Remodelación de la Juárez hace temblar a restauranteros poblanos

Carolina Vega

  · miércoles 17 de mayo de 2017

Foto: Erik Guzmán

Estacionamientos en doble fila, un solo carril para ambossentidos y obras escaladas por tramos.  Éstas son algunas de laspropuestas de los restaurantes de la Avenida Juárez para soportarmejor la remodelación de la vía y sus consecuentes pérdidaseconómicas.

Queda poco más de una semana para que inicien las obras demejora de la Avenida Juárez y los gerentes de los establecimientosde la zona, una de las áreas restauranteras más importantes de laciudad, ya tiemblan por las posibles afectaciones. En una primeraetapa, desde el 26 de mayo hasta al menos el 22 de septiembre, lacalle se llenará de obreros, taladros y maquinaria para levantarentre el bulevar Atlixco y la 23 Sur el pavimento, instalar unonuevo con base de pórfido –un tipo de piedra-, distribuirluminarias, implementar señalética y modificar las banquetas.

“Todo el mundo viene en coche”. La respuesta de Jorge León,capitán de Harbor's Restaurant, resume el temor de losrestauranteros ante el caos vial que causará la obra. Desde laentrada de este local, ubicado a la altura de la 27 Sur, se ve elflujo continuo de motocicletas, camionetas y automóviles quecirculan entre humo y golpes de bocina.

“POR SUPUESTO QUE SÍ NOS VA AAFECTAR”

“Cuatro semanas” es el periodo máximo que puede soportar elrestaurante M de Mar (en el número 2925 de la avenida), estimó sugerente Paulo Zárate, el corte de circulación desde el bulevarAtlixco sin sufrir importantes pérdidas económicas.

El miedo, aunque improbable, de los empresarios es que la obrase realice en un solo tramo, es decir, que se impida el tráficodurante meses. “A nosotros nos dijeron que iban a seis mesesaproximadamente, que empezaban por las puntas de la AvenidaJuárez, yo espero que tarden lo menos posible”, explicóZárate, en referencia a una de las juntas informativas a la queacudieron los restauranteros. “Por supuesto que sí nos va aafectar, no hemos hecho un conteo, no sabemos de cuánto pueden serlas pérdidas o si las va a haber como tal”.

Josué Posadas, subgerente de La Textilería (en el número2716), sí tiene un estimado. “Entre el 30 y 40 por ciento”caerían las ganancias de este restaurante, apostó, si el flujovehicular queda interrumpido. “Pediríamos que cerraran una víay la otra vía la convirtieran en carril de doble sentido, ydespués la otra”, llamó. “Las calles alternas pueden servircomo estacionamiento. Más que nada queremos que garanticen que losautomóviles se puedan estacionar en doble fila, ahora vieneTránsito y les quitan las placas”.

No es la única propuesta que alistan los restauranteros parapaliar las afectaciones esperadas por las obras. “Queremos que secierre la calle en tramos muy pequeños y que la gente puedaestacionar su auto aquí en los alrededores”, llamó GinaMenéndez, capitana del pub irlandés Bull McCabe (situado a laaltura de la 29 Sur). “Creemos que afectará bastante en laaudiencia de la gente, sobre todo, en cómo van a trabajar la obra,si van a cerrar de poquito en poquito o todo de golpe, que nocreo”. “Calle por calle”, también pidió Juan Guerra,propietario del restaurante Chimichurri (27 sur 701), quien avalóla obra siempre y cuando no se demore en exceso.