Pobladores y autoridades de Santiago Xalitzintla, que es la junta auxiliar del municipio de San Nicolás de los Ranchos más cercana al volcán Popocatépetl, dijeron que enfocaron esfuerzos para reparar la estructura del campanario de la iglesia, la cual sufrió daños por el sismo del pasado 19 de septiembre, porque el toque de campanas es el método de alerta que sigue usando en la zona para informar a la población sobre algún acontecimiento.
Comentaron que Xalitzintla, es una zona encontrada en las faldas del coloso y por ende este recurso natural representa un riesgo, ante el nivel de actividad que presenta, de acuerdo al semáforo de vigilancia.
“Cuando fue el temblor del año pasado (septiembre) el campanario se dañó, pero se buscó repararlo porque se usan las campanas cuando se quiere informar algo a los habitantes”, expresó el presidente auxiliar de Xalitzintla, Alfredo Ríos Tequianez.
El toque de campanas en esta comunidad, no sólo se usa para anunciar las festividades religiosas o las celebraciones de homilías, porque también se recurre a esa práctica cuando hay anuncios oficiales para la población, como es el caso de los cambios de actividad que puede tener el volcán Popocatépetl.
Actualmente Don Goyo- como cariñosamente llaman al volcán en el municipio de San Nicolás de los Ranchos- está tranquilo porque su actividad está en la fase dos de la luz amarilla del semáforo de vigilancia, el cual es monitoreado por especialistas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
La autoridad subalterna expresó que Xalitzintla no cuenta con alarmas sísmicas en planteles educativos o inmuebles públicos, pero el gobierno federal en los últimos años ha instalado dos sismógrafos y está por colocar un tercero ante la cercanía que se tiene con el Popocatépetl.