Los Reyes Magos no pudieron llegar al Hospital del Niño Poblano, pero no se olvidaron de los menores que están en este lugar. Por esta razón pidieron el apoyo de organizaciones y diferentes personas, quienes llegaron a repartir los regalos que no alcanzaron entregar.
Quienes pensaron que no recibirían un juguete este 6 de enero se sorprendieron al ver llegar a las camionetas que traían en su interior grandes bolsas con pelotas, muñecas, peluches y juegos.
“Para los Reyes es difícil llegar al hospital porque tienen mucho trabajo, pero no significa que se olviden de los niños que están aquí, por eso nos mandaron con juguetes para más de 80 niños”, compartió Aline Muñoz, quien fue a repartir regalos por parte de la empresa manufacturera Lear Corporation.
También hubo piñatas y dulces para los pequeños que pernoctan con sus padres en este hospital y que, junto con ellos, esperan por la recuperación de algún menor internado en este nosocomio.
“Los Reyes están pasando por situaciones difíciles como la nuestra y por eso resulta difícil que vengan aquí, pero estamos muy felices de que hayan tenido la buena voluntad de estar aquí”, expresó Faviola, una de las tutoras que espera por la recuperación de su hija menor.
Al igual que otros padres de familia, Fabiola viajó desde San Nicolás de los Ranchos a la capital poblana para que su hija recibiera la atención médica que necesitaba, sin imaginar que, pese al cambio de ciudad, los Reyes la encontrarían.
Al sitio también arribaron personas para entregar alimentos, ropa y cobijas a los padres y madres, así como a los niños que los acompañan, quienes se mostraron contentos y presumieron sus juguetes entre ellos.