El obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, reprendióa los sacerdotes pues evidenció que solo dedican 10 por ciento desu tiempo a los más necesitados, el 30 por ciento a laevangelización y el 60 por ciento al sacramento, por lo que dijoque con estas cifras el trabajo de clero no es creíble y no esatrayente para los demás.
Así lo pronunció durante la homilía al encabezar el rito deLavatorio de Pies durante el Jueves Santo, en el que los 12apóstoles fueron representados por el mismo número de ancianosalbergados en el Asilo Particular de Caridad (Santa Inés).
Pidió a los sacerdotes no ser indiferentes ante los problemasque enfrenta la sociedad, por lo que los llamó a levantarse parair al encuentro del otro y tener una cultura de Misericordia, dondenadie aparte la mirada cuando vea el sufrimiento de los demás.
“Qué debemos hacer. Lo que el papa (Francisco) escribió alfinal del Año de la Misericordia, debemos dar paso a la fantasíade la misericordia para dar vida a tantas iniciativas nuevas,frutos de la gracia. Hermanos, no podemos quedarnos inmóviles,necesitamos desterrar la indiferencia y la hipocresía”,agregó.
Durante la homilía, el también vocero de la Arquidiócesis dePuebla, criticó la pobreza, hambre, migración, analfabetismo,indiferencia e individualismo que afectan a la sociedad. Expuso quetan solo en 2015 murieron 511 poblanos por hambre por lo que "nopodemos permanecer tranquilos ante esta situación".
Evidenció que tan solo en el municipio de Puebla existen unmillón 600 mil personas, de las cuales 600 mil son pobres y deéstas 247 tienen hambre. Asimismo dijo que en la ciudad, cadacuatro días muere una persona por no tener qué comer.
“No en África, no en Sudán, en Puebla, en nuestra Puebla. EnPuebla en 2015, murieron 511 personas por hambre, no podemospermanecer tranquilos. Hay niños que no tienen nada qué comer”,dijo.
Comentó que los migrantes deambulan por las calles de lacapital en busca de alimentos, en las cárceles hay condiciones devida que causan problemas graves, por lo que aseguró que tampocose puede permanecer indiferente ante el analfabetismo o laviolencia contra los niños.
“Hermanos, no podemos vivir el mandato del amor y la culturadel individualismo, del egoísmo que hace que se pierda el sentidode la solidaridad y de la responsabilidad hacia los demás”,concluyó.