El cierre definitivo del relleno sanitario de Cholula representa una oportunidad para que los tres niveles de gobierno logren una gestión integral de los residuos en los 22 municipios que depositaban su basura en el sitio, así como para priorizar el diálogo con las comunidades y modificar los hábitos de consumo entre la población, sugirió la comunidad académica de la Universidad Iberoamericana Puebla.
A través de un pronunciamiento, apuntó que a partir de este hecho se podrán emprender acciones corresponsables entre los agentes públicos, privados y sociales con el objetivo de disminuir los residuos.
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“Para la IBERO Puebla, esta decisión representa una oportunidad para la coordinación entre los tres niveles de gobierno, con el fin de lograr una gestión integral de los residuos, que considere factores sociales, ambientales y económicos”, apuntó.
Además, hizo un llamado a las instituciones públicas a que aproveche este momento para privilegiar el diálogo por encima de la imposición o los intereses particulares.
Asimismo, les sugirió poner en marcha acciones de colaboración y de soluciones sustentables que no solo aseguren condiciones de cumplimiento normativo, sino que incluya las preocupaciones y formas de vida de las comunidades.
“De la misma manera, esta circunstancia convoca a la industria a la innovación en el ecodiseño de procesos y productos, pero también a la sociedad para la modificación de hábitos de consumo”, resaltó.
De esta manera, este momento es la oportunidad de iniciar acciones corresponsables entre las instituciones públicas y privados, así como de la sociedad, a fin de disminuir el número de basura que se produce a diario.
Cabe mencionar que, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró el pasado 21 de agosto el relleno sanitario del municipio de San Pedro Cholula. Esto luego de que no consideró viable su operación dado que ha alcanzado el final de su vida útil y sus condiciones representan un riesgo inminente de desequilibrio ecológico.
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Tras el cierre, los 22 municipios que depositaban ahí sus residuos se enfrentaron al reto de gestionar 906 toneladas de basura al día, de acuerdo con la Unión de Pueblos de Cholula, quienes durante cuatro meses se opusieron a la continuación del relleno sanitario hasta su cierre.