El Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Poblano de la Mujeres condenaron las expresiones misóginas y machistas que se han suscitado dentro y fuera del Congreso de Puebla en contra de legisladoras, lo que merma el trabajo realizado a favor de la eliminación de la violencia contra las mujeres.
En un comunicado, ambas dependencias reprobaron la permisividad con la que dichas manifestaciones se han realizado, en el marco de la actividad legislativa estatal y en incumplimiento a la Ley Orgánica y Reglamento del recinto.
Sin mencionar directamente las expresiones de los diputados Héctor Alonso Granados o José Juan Espinosa Torres en contra de legisladoras, el INMujeres y el IPM solicitaron al Congreso local que verifique y ejecute los mecanismos de prevención, atención y sanción de este tipo de conductas que constituyen discriminación y violencia de género.
“La violencia que se produce en espacios como los recintos legislativos atenta no solo contra el trabajo legislativo orientado hacia la igualdad de género sino contra todas las mujeres que dicha institución representa”, señala el documento.
Las dependencias reconocieron el trabajo de las legisladoras, como la diputada Rocío García Olmedo, que están impulsando en el estado de Puebla iniciativas dirigidas a generar cambios culturales que eliminen la reproducción de estereotipos y a garantizar los derechos de las mujeres en dicha entidad.