Fabricantes de muebles rústicos de Chipilo, comunidad de San Gregorio Atzompa, dieron a conocer que han tenido alzas en las ventas de este tipo de mercancía.
Calculan que el incremento en el número de clientes, oscila en un 20 por ciento, con diferencia a lo reportado en los meses previos a la pandemia de la Covid-19.
“En nuestro taller maquilamos muebles que se van de exportación a Estados Unidos e independientemente de la pandemia que a muchos negocios les ha afectado con cierres totales o parciales, en el caso de los muebles, como China dejó de elaborarlos porque fue el primer país donde existieron brotes de Covid, pues le afectó la situación y esto favoreció la producción en Chipilo, porque lejos de bajar la producción, ésta incrementó, porque existe mucha demanda de muebles afortunadamente”, expresó Sofía Carcaño Pérez, propietaria de un negocio de estas características.
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Agregó que la industria mueblera no reporta grandes afectaciones, porque actualmente, al menos en su taller, hay contratos de entrega por cumplir por la demanda de los clientes.
La entrevistada manifestó que, en marzo pasado, la mayoría de estos negocios cerró sus puertas por instrucciones de las autoridades, pero cuando se reactivaron las operaciones, éstas incrementaron en más del 20 por ciento.
Contó que los muebles elaborados en Chipilo llegan a comercializarse en Estados Unidos, España y Alemania.
Carcaño Pérez manifestó que esta industria genera decenas de empleos directos e indirectos y además oferta mercancías de calidad a precios accesibles, que pueden ir de los 350 pesos hasta más de 4 mil pesos, dependiendo el diseño y otras características.
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“El extranjero es el que valora más este tipo de muebles, le da mucho valor y además tiene bastante demanda en otros países porque sus ventajas giran que son elaborados cien por ciento de madera, no son prefabricados y pueden durar más de 30 años”, concluyó.