Con el objetivo de rescatar la imagen urbana de algunos barrios de Puebla y la Calle 5 de mayo del Centro Histórico, voluntarios provenientes de los estados de Baja California, Acapulco, Querétaro, Coahuila y Sinaloa, se dieron a la tarea de pintar bancas, eliminar grafitis y lavar espacios con el fin de embellecer le patrimonio de nuestro estado.
Esta iniciativa forma parte del proyecto Re Genera Espacio (RGE) -creado en colaboración con la Facultad de Arquitectura de la BUAP- el cual está liderado por la coordinadora Adriana Hernández Sánchez, y el cual, dijo, surgió mediante la participación que tuvieron en el programa internacional Voluntarios del Patrimonio Unesco, el cual consiste en hacer acciones para mejorar los espacios públicos mediante el apoyo de voluntarios nacionales e internacionales.
En esta ocasión, el equipo de Puebla, en colaboración con los voluntarios de los otros estados, decidió emprender algunos talleres y faenas en los barrios más representativos del estado entre ellos el de Santa Anita, El Refugio y Analco.
La cuadrilla que colaboró en la Calle 5 de mayo se enfocó a la eliminación de grafitis, entre ellos uno que se encontraba en un kiosco cercano a la Plaza de La Victoria, así como el pintado de bancas, reparación de pavimento y eliminación de propaganda.
Miguel Ángel Pérez, estudiante de doctorado en Procesos Territoriales e integrante de los voluntarios poblanos, indicó que su interés por intervenir y colaborar en una de las calles más transitadas del estado se debe, en primera instancia, al hecho de participar en la preservación de los espacios patrimoniales y al mismo tiempo ofrecer una gran imagen de nuestra entidad al mundo.
Tanto la coordinadora como los voluntarios locales aplaudieron la participación de los chicos de los estados vecinos, así como del personal de servicio de limpia que se unió en esta labor.
Las actividades de rescate urbano seguirán hasta el próximo 27 de julio y posterior a esta actividad emprenderán otras acciones enfocadas a la carpintería y arqueología urbana en Casa Analco.
Por último, la coordinadora detalló que este es el primer proyecto poblano que forma parte del World Heritage Volunteers 2019 de la UNESCO , el cual tiene como objetivo movilizar e involucrar a jóvenes y organizaciones juveniles en la conservación del Patrimonio Mundial y su promoción.