Veintidós años han pasado desde que se anunció por primera vez el rescate del Río Atoyac y a la fecha, el afluente ha consumido miles de millones de pesos sin que se haya logrado su saneamiento, además, no existe información precisa de los recursos públicos que han invertido los tres niveles de Gobierno, de acuerdo con registros.
El reciente anuncio del gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, fue una inversión de 209 millones de pesos para limpiar el Lago de Valsequillo, con barcos que inyectan oxígeno y con una máquina que retirará el lirio para usarlo como abono, a través de la empresa con sede en Florida, Estados Unidos, Dellepere Enterprises Corp, mientras existen 8 mil empresas que contaminan el Atoyac, ubicadas en 22 municipios.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) identificó plenamente 2 mil compañías que descargan aguas residuales al afluente, desde el complejo petroquímico Independencia en Puebla y en el corredor El Ixtacuixtla, en Tlaxcala, el 24 por ciento pertenecen al sector textil, el 23 por ciento al petroquímico y el 17 por ciento al automotriz.
Cabe destacar que fue en la administración estatal de Manuel Bartlett Díaz, en el año de 1996, cuando se anunció por primera vez el inicio de los trabajos de saneamiento del río, que actualmente se encuentra entre uno de los 10 más contaminados del país, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sin embargo, no existen registros oficiales de los recursos públicos invertidos y solo se sabe que durante la administración de Mario Marín Torres se destinaron 5 mil millones de pesos, a través de lo que se denominó “La Carta de la Tierra”, después, con Rafael Moreno Valle Rosas 40 millones 58 mil pesos se invirtieron “para rehabilitar” 11 plantas de tratamiento, de las 25 existentes.
Sin embargo, su inoperancia ha generado que elementos contaminantes orgánicos se resaben hasta 5 mil 500 por ciento, como grasas, aceites, sólidos suspendidos, orgánicos oxidantes y materias fecales, de acuerdo con un análisis realizado por Dale la Cara al Atoyac. De hecho, el informe “Decesos por enfermedades gastrointestinales por la contaminación en el agua de los ríos”, dice que 11 mil 143 personas de seis municipios presentan riesgo de morir por enfermedades gastrointestinales, pues existen hasta 333 mil 300 bacterias de “escherichia coli” por cada 100 mililitros de agua, que puede provocar diferentes tipos de cáncer o malformaciones, y hay “neurotóxicos” como “plomo” en el aire.
PERSITIRÁ CONTAMINACIÓN EN EL ATOYAC
La inversión adicional de más de 200 millones de pesos, a cuatro meses de que concluya la administración de Antonio Gali Fayad, generó críticas por parte de la organización Dale La Cara Al Atoyac, en el sentido de que el proyecto de limpieza de Valsequillo no solucionará el problema de fondo, pues persistirá la contaminación.
Señala que es fundamental que se lleve a cabo un plan integral hídrico, que incluya un plan de ordenamiento territorial de toda la cuenca, fortalecer las políticas públicas claras del aprovechamiento del agua, un cuerpo de inspectores y sancionar a los infractores, crear un organismo operador intermunicipal y declarar la Rivera del Río Atoyac como área natural protegida.
Las intenciones de Gali eran acciones contundentes, que implicaban sanciones a las más de 8 mil empresas que contaminaban, según lo declaró en marzo del año pasado; ese año solo fueron sancionadas 16.
Además, fue lanzada en mayo del año pasado la campaña “Denuncia a los Enemigos del Atoyac” que desde los primeros días mostró que las autoridades participantes desconocían sus competencias.
MUNICIPIOS
De los 22 municipios que comparten el Atoyac, Puebla tiene plantas tratadoras y reutiliza en algunos casos el agua que pasa por proceso, Juan C. Bonilla y Miguel Xoxtla no registran programas urbanos y tampoco herramientas de tratamiento del recurso hídrico, éste último municipio cobra por saneamiento.
En Coronango, San Miguel Xoxtla, Juan C. Bonilla y Santa Clara Ocoyucan no hay organismos operadores, y por consiguiente no tienen la capacidad de sancionar descargas no autorizadas por la Ley de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla, por falta de facultades
Amozoc tiene organismo operador, no tiene plantas de tratamiento y cobra por saneamiento, además tiene potestad de dar permisos de descargas de aguas industriales a las empresas; en Cuautlancingo opera un organismo de servicios de agua, no tiene planta tratadora y cobra por saneamiento.
También cobran por tratamiento San Andrés y San Pedro Cholula, y hacen descargas a cielo abierto, aunque estas también existen en Puebla, Santa Clara Ocoyucan, Amozoc, Coronango y Juan C. Bonilla.