Un año ha pasado desde que abrió nuevamente sus puertas el negocio conocido como la Oveja Negra, el cual desde hace más de 30 años ofrece todo tipo de disfraces para niños, jóvenes y adultos; sin embargo, empezar “de cero”, después de que en enero de 2017 un incendio consumió el establecimiento, ha sido complicado.
Isabel Flores, encargada de la empresa que hoy se ubica sobre la 9 Norte número 3, dijo que después del incidente que en su momento se presumió fue provocado, la confianza de los proveedores y los compradores permitió que siguiera funcionando.
Antes del siniestro que dejó como saldo pérdida total, el negocio se ubicaba en la misma calle pero en el número 205. El inmueble quedó inhabitable, pero meses después se trasladó al sitio donde hoy siguen llegando personas a comprar todo tipo de disfraces, de los 200 modelos que existen actualmente.
Los grandes cumplen el sueño de ser niños otra vez y los niños, de parecer adultos, así es como describe Flores lo que ocurre hoy en la tienda. Esta temporada confió vender “muchos” disfraces, aunque no quiso revelar cuántos.
Los modelos que se exhiben parecen cientos porque las máscaras de rostros de personajes de películas taquilleras de terror tapizan las paredes, pero también, otras que han salido de la imaginación de alguien que materializó cómo se vería un muerto viviente o una persona torturada con alguna herramienta.
Además existen infinidad de sombreros, guantes; vestidos de colores oscuros, manchados de sangre, rasgados o simulando la estancia en algún cementerio. Los precios varían de 190 a mil 990 pesos, pero también, si alguna prenda no está en existencia se elabora bajo pedido, dijo la encargada.
La tienda no cierra en ninguna época del año, ya que a pesar de que la temporada de celebración de los muertos es la mejor, se llevarán a cabo representaciones de pastorelas en diciembre o el siguiente año, los festivales para primavera.
Flores explicó que el establecimiento atiende a otro tipo de clientes, como los que buscan lo que se le conoce como “master réplica”, disfraz que puede tener un costo hasta de 15 mil pesos porque es muy parecido al original, aunque este se usa en los “shows” fundamentalmente.
“Pues empezamos otra vez de cero, fue una pérdida total, pero gracias a los clientes, a los proveedores y al trabajo de los muchachos, vamos agarrando el paso, principalmente han sido nuestros clientes, que son los que siguen con nosotros”, dijo. El establecimiento da empleo directo a alrededor de 25 personas.
SINIESTROS
Cabe hacer mención que los últimos datos para Puebla aseguran que menos del cuatro por ciento de las pequeñas y medianas empresas se protegen con alguna póliza de seguro, a pesar de que siete de cada 10 cierran por causa de alguna contingencia. De acuerdo con Axa Seguros, daño a las instalaciones, por incendios entre otros factores; robo de mercancía o incidentes en el trabajo son los tres principales riegos que enfrentan las pymes.
La Oveja Negra sufrió un incendio el año pasado, que en su tiempo se acusó fue provocado; sin embargo, hoy sigue ofreciendo todo tipo de disfraces.