A partir de este día serán reubicados en el Paseo Bravo, la explanada del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec y zonas aledañas al Parían alrededor de 600 integrantes del comercio informal que con anterioridad se instalaban en la calle 5 de Mayo, lo que ha causado inconformidad y desconfianza a los comercios formales, pues esto podría desatar inseguridad y bajas ventas.
De acuerdo con los locatarios de las zonas aledañas tan solo en el Paseo Bravo las ventas apenas alcanzan el 40 por ciento, luego de la pandemia de coronavirus, por lo que con la competencia desleal de los comerciantes informales mermarían sus ingresos.
Aunque “el sol sale para todos”, la molestia es que nadie notificó a los negocios aledaños, por lo que la incertidumbre se ha adueñado de aquellos que han mantenido a cuestas las cortinas abiertas, ya que, en caso de que se reduzcan sus ingresos posiblemente podrían quebrar.
Arali García quien tiene un negocio de comida sobre la 13 Sur y la Privada 9 Sur, aseguró que todo cambió con la pandemia, por lo que, si apenas se venían levantando, volverán a las casi ventas nulas.
Dijo que son los comerciantes informales los que abaratan sus productos y aquellos que pagan una licencia de funcionamiento se verán rezagados, pues no pueden dar el mismo precio que los puestos que solo “llegan y se instalan”.
“Las ventas van a bajar para todos, nos va a bajar, si ahorita está más o menos, pues igual va a bajar más de lo que ahorita subió, a ninguno nos conviene, tanto ni a ellos como a nosotros, a ellos porque ya tienen un lugar donde vendían y nosotros estamos aquí y ellos llegan, obvio va a ser más gente de venta”, externó.
Como ella, la preocupación se ha apoderado del señor Romero, quien vende artículos de papelería y teme a que con la llegada de los comerciantes informales sus ventas bajen, ya que, si bien el ofrece algo diferente como copias, los otros productos se quedarán olvidados.
En tanto, por la zona del Parían, los locatarios ven más por la inseguridad que esto podría provocar, ya que, recordaron que se han suscitado algunas riñas entre ellos, por lo que al colocarlos en una zona diferente puede que se peleen por los espacios.
Además, traería mala imagen a dicho lugar turístico, pues hay espacios que son delimitados para los pintores y con carpas y lonas esto se verá muy diferente a lo que realmente es, así lo mencionó Jonathan de Los Santos Escalera, quien tiene un puesto de artesanías desde hace más de 30 años.
En ese sentido también externó que no es lo mismo llegar a una zona donde los clientes son los que se acercan a cambiar a una dinámica en donde los vendedores ofrecen a gritos sus productos, pues todo se saldría de control.
“Por una parte está bien, pero ya aquí en el Parían está medio canijo, nosotros pagamos renta y ellos no, no se vale, esto es turístico imagínate si ponen tendederos van a matar la zona turística, si apenas estamos levantándonos, imagínate con ellos va a estar canijo”, dijo.
Además, esto generaría una distracción y les robaría espacio, por lo que la gente que normalmente los visita no estaría cómoda para caminar por ahí y con ello sus negocios son los que se verían afectados.
De igual forma Alejandro Sánchez manifestó que deberían existir otros espacios en donde los comerciantes tengan mayor oportunidad de instalarse, pues no se sabe cuántos son a ciencia cierta y esto solo afectará de manera directa a los locales.
Cabe recordar que el secretario de Gobernación Municipal (Segom), Jorge Antonio Cruz Lepe, informó de dicha medida, en donde también adelantó que esta reubicación podría ser permanente debido a que la calle 5 de Mayo no se toca, ya que, el comercio establecido ha solicitado el apoyo para que no exista la competencia desleal.