El rezago en el aprendizaje que dejó la pandemia por coronavirus en el sistema educativo poblano es irregular y se manifestó con mayor fuerza en ciertos niveles académicos, por esto es imposible establecer una estrategia general para que los docentes de todo el estado puedan resarcir estos daños en las aulas, sin antes atender sus propias carencias.
En esta postura coincidieron Isabel Merlo Talavera, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal, y el secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfredo Gómez Palacios, quienes afirmaron que el magisterio poblano trabaja a marchas forzadas para combatir el rezago educativo en la entidad.
“No hay un límite de daños para el sistema educativo”, sentenció Merlo Talavera. A su decir, aunque todos los niveles muestran cifras representativas de rezago, este fue más evidente en los grados de secundaria y medio superior, porque al ser menores de edad (13 a 17 años), estos estudiantes son susceptibles a padecer otros problemas, como las adicciones, peleas o agresiones al interior de las aulas, lo que vuelve aún más complicado particularizar la atención del conflicto. Dicho de otra forma, atender el problema desde la raíz.
A modo de ejemplo, recordó que han sido estos niveles educativos los que han reportado el mayor número de casos por consumo de sustancias prohibidas, siendo el último el reporte el de la escuela secundaria Porfirio O. Morales, del municipio de Tehuacán, realizado a inicios de este mes, en donde al menos nueve alumnos de secundaria se intoxicaron presuntamente con marihuana y fentanilo.
Aunado a esto, por el proceso de formación de estos niveles, no todos los alumnos que ahí se encuentran son capaces de discernir lo malo y lo bueno de sus acciones y consecuencias, así como del uso que les dan a las herramientas que tienen a la mano, por ello, el combate que realizan las autoridades educativas sobre el rezago no termina, por el contrario, se agrava, porque no tiene un solo objetivo.
“No solo están vulnerables por el tema de consumo de las drogas, no hay que olvidar que los jóvenes tienen un aparato telefónico que les permite usar el internet y buscar información de temas que a veces no corresponden a su edad”, lamentó.
Aunque la dependencia educativa ha puesto en marcha diversas estrategias para atender el rezago, entre ellas, no desistir de las pláticas con los padres de familia de todos los grados, es un problema general, en el que no solo se mermó la educación, sino que se replicó en todos los sectores.
“No es algo que tenga una fecha de inicio y un término, es un trabajo permanente, porque todos los actores que participan en el proceso educativo en Puebla están involucrados”, aseguró.
Maestros no tienen descanso
Si bien durante la última evaluación diagnostica de la SEP estatal, los alumnos poblanos de todos los grados académicos evidenciaron la falta de aprendizajes con la que iniciaron el presente ciclo escolar 2022-2023, la responsabilidad de este rezago no es de los maestros, quienes todavía luchan por actualizar sus propias habilidades, resaltó Merlo.
“Los retos por la pandemia no están solo frente a los trabajadores de la educación, lo enfrentamos todo el mundo, tenemos que aprender a vivir con la pandemia porque el virus no se acaba, no se ha terminado, solo bajaron los índices, pero eso no significa que ya estamos libres o que estamos exentos al rezago”, insistió la secretaria.
Por su parte, Gómez Palacios expuso que los docentes de la sección 51 del SNTE, quienes son de adscripción estatal, mostraron diferentes carencias en cada nivel educativo, sin embargo, aunque son distintos, es un problema general que aqueja a toda la base.
“El sindicato abraza todas las circunstancias y busca atender toda la demanda”, dijo. Por su parte, no hizo hincapié en los niveles secundaria y medio superior, sino que ejemplificó el caso de los maestros de nivel preescolar, quienes, de forma distinta, enfrentaron sus propios problemas. “Hay que pensar sobre el reto que significó darle clases a distancia a niños de preescolar, fue muy complicado, cosa contraria a lo que se enfrentaron los docentes de medio superior y superior, quienes estaban más habituados al uso de tecnologías”, explicó.
Descartó que, ante este panorama poco favorable para la educación, el magisterio poblano esté de brazos cruzados para resarcir la crisis en el aprendizaje, pues tras la llegada de Sergio Salomón Céspedes Peregrina a la gubernatura de Puebla han establecido mesas de diálogo para poner en marcha una línea de trabajo que beneficie a todos los niveles educativos.
“Buscamos atender todas las demandas, sobre todo de la niñez (…) estamos dando grandes avances y muy pronto vamos a ver que estamos cumpliendo”, presumió.
Finalmente, recordó que el combate al rezago no fue el único problema al que se enfrentaron los docentes poblanos durante la pandemia, sino también fue la adaptación a nuevos medios de comunicación, y perseverar con buen ánimo en la atención a sus alumnos, pues muchos de ellos, tanto niños y jóvenes, dejaron de prestar interés a las clases a distancia y a lo que este esfuerzo representaba para los maestros.
Alumnos, maestros y padres, la fórmula para recuperar el nivel educativo
En los últimos años, el rezago educativo ha sido una preocupación creciente en nuestra sociedad, hecho que se recrudeció con la pandemia. La brecha entre los conocimientos adquiridos por los estudiantes y los estándares educativos establecidos se ha convertido en un desafío que requiere la atención y la acción de todos los actores involucrados.
En este sentido, resulta fundamental reconocer que la solución a esta problemática radica en el trabajo conjunto de alumnos, maestros y padres, así lo consideró Javier Jorge de la Garza, director de la Secundaria Técnica No 66.
Consideró que el rezago educativo no puede atribuirse únicamente a un solo factor. Las razones pueden ser diversas, incluyendo dificultades económicas, falta de acceso a recursos educativos adecuados, problemas de desmotivación y la falta de apoyo en el entorno familiar.
Sin embargo, es necesario subrayar que, independientemente de las causas, la colaboración de los padres de familia es esencial para revertir esta situación.
"Hemos observado, de acuerdo a la experiencia, que los alumnos que tienen mejor calificación son los que tienen un acompañamiento de los padres de familia. Cuando el papá o la mamá están al pendiente, se ve un mejor aprovechamiento académico del alumno, eso es fundamental" , compartió en entrevista con El Sol de Puebla.
En primer lugar, indicó, los alumnos deben ser conscientes de su responsabilidad en su propio proceso de aprendizaje. Por ello, dijo, es fundamental fomentar en ellos la motivación y el compromiso con la educación. Al mismo tiempo, es necesario que los estudiantes participen activamente en su propia formación, estableciendo metas claras y aprovechando al máximo las oportunidades educativas que se les presenten.
Por su parte, los maestros juegan un papel fundamental en la superación del rezago educativo. Su labor va más allá de impartir conocimientos, ya que también deben ser facilitadores del aprendizaje. Los docentes deben estar preparados para identificar las dificultades de cada estudiante y ofrecer estrategias pedagógicas adaptadas a sus necesidades individuales. Además, es esencial promover un ambiente de confianza y apoyo en el aula, donde los alumnos se sientan motivados a participar y a plantear sus inquietudes.
"La prueba de fuego para los maestros fue la pandemia, y hablando específicamente de esta escuela, todos los maestros mostraron gran disposición. Dieron tiempo de más, respondían por WhatsApp, les daban seguimiento fuera de clases y plantaron nuevas estrategias para que todos los alumnos pudieran continuar", destacó.
No obstante, dijo, no se puede pasar por alto la importancia de la participación de los padres de familia en el proceso educativo de sus hijos. La educación no se limita al tiempo que los niños pasan en la escuela, sino que también se nutre de las experiencias y los valores que adquieren en el hogar. Los padres deben estar involucrados activamente en la educación de sus hijos, brindándoles apoyo emocional, estableciendo rutinas de estudio en casa y fomentando el interés por el aprendizaje.
Asimismo, dijo, la comunicación fluida entre maestros y padres es fundamental para detectar y abordar oportunamente cualquier dificultad que pueda surgir, y de esta manera fortalecer dos áreas fundamentales: la comprensión lectora y las habilidades matemáticas, que son áreas donde se ha detectado un déficit.
La solución al rezago educativo requiere un esfuerzo conjunto y coordinado entre alumnos, maestros y padres de familia. Solo a través de una colaboración estrecha se podrán implementar estrategias efectivas que promuevan el desarrollo integral de los estudiantes.
Además, agregó, es necesario que la sociedad en general reconozcan la importancia de invertir en recursos y programas que apoyen la mejora continua de la educación, brindando igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.