Las sillas vacías de Ximena, Javier, Antonio y también del conductor de Uber, Josué, asesinados violentamente el pasado fin de semana fueron rodeados de rosas blancas por jóvenes de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP).
Por convocatoria de los integrantes de la Asamblea Estudiantil UPAEP, los universitarios participaron en un homenaje luctuoso a sus compañeros asesinados, en el que guardaron un minuto de silencio.
Después, centenas de rosas blancas, símbolo de la paz y el luto fueron colocados en las escaleras del patio central junto con las veladoras. En la cima, cuatro pupitres vacíos con batas de médicos, enfatizaban el sueño profesional que perseguían los tres estudiantes; el último asiento, tenía una chamarra de mezclilla en homenaje al padre de familia y operador de un taxi ejecutivo.
Así, en medio del luto, los alumnos retomaron sus clases no sin antes anotar en pizarrones su sentir por la inseguridad en Puebla y sus propuestas para tener un estado mejor.
“Miedo”, “rabia”, “impotencia”, “coraje”, “vacío”, describieron los universitarios por causa de la delincuencia. En sus propuestas destacaron: “Más policías”, “menos corrupción”, “sanciones más severas” y “personas más capacitadas en áreas de seguridad”.
En su mensaje, Antonio Llergo, secretario de UPAEP, señaló que la violencia en la sociedad ha generado dolor, rabia e impotencia, por lo que es válido que el movimiento estudiantil crezca para exigir justicia.
“No se puede regatear la seguridad de todos y todas. Somos todos los universitarios, los conductores de transporte público, los miembros de nuestra familia y los miembros de nuestra comunidad. Son ustedes (los jóvenes) los que sacuden a esta comunidad y que no pueden quedarse pasivos mientras nuestros hermanos son asesinados. Este despertar no lo para nadie”, dijo.
Paola Jurado, alumna de Medicina, señaló que los estudiantes están hartos de la violencia en las calles e invitó a todos a mejorarlo.
SUSCRÍBETE A NUESTRO YOUTUBE