Un proyecto inmobiliario e industrial, que comprende 42 fraccionamientos y el asentamiento de medio millar de empresas, es lo que pretende aterrizar el gobierno del estado, junto con los Ayuntamientos de Huejotzingo y Juan Crisóstomo Bonilla, en la franja limítrofe que comparten ambos municipios, a la altura del aeropuerto, pero este desarrollo pone en riesgo el rio Metlapanapa, porque sería el principal receptor de las aguas residuales y pluviales, ventilaron pobladores opositores.
Durante una asamblea pública que ayer celebraron en la explanada de la alcaldía, externaron que este desarrollo representa un atentado para el arroyo, porque sucederá lo mismo que el Atoyac, el cual, se convirtió en el principal receptor de descargas tóxicas en la entidad poblana, tras la llegada del complejo industrial de Cuautlancingo.
Por ello, volvieron a exigir al presidente municipal Joel Lozano, no liberar los permisos y tampoco avalar este desarrollo propuesto por autoridades estatales.
Sin ventilar sus nombres, los opositores a las descargas de aguas negras en el río Metlapanapa a causa de estas obras en planeación, ventilaron estar dispuestas a dialogar con las autoridades para alcanzar consensos, los cuales también lleven a reabrir el Palacio Municipal, el cual permanece cerrado desde la semana pasada como una medida de protesta contra el Ayuntamiento por su omisión mostrada en el caso.
Al igual, descalificaron las actitudes irresponsables mostradas por el presidente municipal, quien, en lugar de apoyar el pueblo, prefiere "no dar la cara" para realizar el Cabildo abierto que se le pide para que rechace públicamente estas obras, por lo que este sábado el pueblo llevará acabo el Encuentro Nacional de los Guardianes y Guardianas del Agua y de los Ríos, a fin de tratar el tema del río Metlapanapa.