Doce meses transcurrieron desde que Sergio Salomón Céspedes Peregrina rindió protesta como gobernador de Puebla, lo que ocurrió en un contexto adverso para el estado, que en ese entonces llevaba casi seis años sin un liderazgo político a largo plazo. Académicos y activistas coinciden en que, a la mitad del bienio que comenzó el 15 de diciembre de 2022, el mandatario retomó demandas urgentes que fueron sepultadas y postergadas tres años por su antecesor, Miguel Barbosa Huerta, sobre todo en materia de movilidad, infraestructura, seguridad pública, economía y gobernabilidad.
El doctor en Sociología por el Colegio de México (Colmex) y académico de la Universidad Iberoamericana Puebla, Miguel Calderón Chelius, sostiene que, aunque Barbosa enfrentó varios obstáculos en sus primeros años de gestión, como la transición inestable de poder y la crisis sanitaria por Coronavirus Covid-19, el año gobernado por Céspedes exhibió una fortaleza política diferente.
“Hay dos cosas que, creo, lo marcan en su funcionamiento, el estado de Miguel Barbosa durante todo este periodo, claramente él no estaba en plenitud de salud, y el Covid, que determinó mucho la actuación de los gobiernos. En cambio, Sergio Salomón tiene un gobierno corto, se le ve fuerte, [aunque] no es gobernador electo, en el sentido de que no ganó la elección, sino fue, a final de cuentas, una designación del Congreso, una negociación política, entonces tiene una fuerza distinta”, comparte.
Destaca, además, que en los últimos 12 meses se observaron, más que en los tres años pasados, avances significativos en la atención de múltiples obligaciones gubernamentales, que fueron desdeñadas en el pasado.
Desde su perspectiva, el anuncio de grandes obras a largo plazo, como la ampliación del sistema de Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), inversión en carreteras o la construcción de Ciudad Universitaria 2 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en la capital del estado, generaron una inédita percepción social de atención a múltiples demandas que fueron abandonadas durante el mandato de Barbosa.
Aunque apunta que no es posible comparar de forma cuantitativa aún, ya que el periodo gubernamental no ha concluido todavía, sostiene que la administración actual se ha mostrado con franca mayor apertura, sobre todo en temas políticos y sociales. Asimismo, destaca la relevancia que tiene el hecho de que el gobernador actual trabajó con un presupuesto de egresos ya planeado y etiquetado por su antecesor.
“Él ha planteado un paquete, me parece, importante de obra pública, pero esta obra pública está básicamente en la etapa de planeación. Entonces, me parece que todavía está por verse, es un gobierno que no tiene propiamente la gestión de la sucesión porque no le tocó canalizarla”, señala.
Pese a ello, el egresado del Colmex agrega que Céspedes tiene bastantes pendientes por realizar, como la cristalización de sus proyectos prioritarios, la recuperación de espacios públicos y el reforzamiento de seguridad, pues aclaró que no basta con hacer corporaciones policiacas más grandes o mejor equipadas, ya que también se requieren estrategias integrales de pacificación.
“A Sergio Salomón se le ve dinámico, se le ve reflexionando y planteando soluciones a distintas problemáticas, pero no hay todavía una concreción de esos planteamientos; aunque algunas obras están en planeación, entiendo, otras incipientemente iniciando, pero bueno, todavía no se concreta nada”, argumenta el especialista.
Por su parte, el contador público por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Dirección y Finanzas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Anselmo Chávez Capó, reconoce que durante el último año de gobierno se ha privilegiado la obra social, pero, también, se derribó la polarización política que hasta antes de la llegada de Céspedes Peregrina permeó desde la elección de 2018.
Por otra parte, el especialista destaca que Céspedes logró captar la inversión extranjera directa más alta de los últimos 20 años.
“Tenemos una mayor participación de inversionistas, como consecuencia del cierre de las cadenas de producción y la relocalización de las plantas; Puebla se convierte en un estado que, por sus características, tanto geográficas como de personal, se ha convertido en un lugar muy conveniente para invertir. Sin defender o atacar al gobierno anterior, como lo veo (...) el gobierno actual lo que está haciendo es aprovechar de manera adecuada las situaciones que se están presentando, ofreciendo de manera muy estructurada las condiciones para que se realice la inversión aquí en Puebla”, indica el académico.
De acuerdo con información de la Plataforma Data México, de la Secretaría de Economía federal, durante 2023 Puebla ha recibido más de 1 millón 050 mil dólares en inversión de capital foráneo. Durante la administración de Barbosa, la cifra más alta en ese sentido fue de 717 millones de pesos y se obtuvo en el cuarto trimestre de 2019.
En ese contexto, se analizaron los informes de gobierno de la gestión anterior, además de anuncios oficiales del presente año, con la finalidad de identificar los avances más importantes en materia de seguridad pública, infraestructura, movilidad y gobernabilidad, y así compararlos a partir de la percepción de algunos especialistas.
Ello evidenció que, en un año de gestiones, Céspedes superó parámetros que en la administración de Barbosa se paralizaron, como la capacitación de policías estatales y municipales, la integración de planes de obra pública con recursos federales y estatales, la recuperación de carteras de proyectos con utilidades negativas, además de la histórica atracción de inversiones al estado.
Certificación, mejoras en seguridad pública
La certificación de policías estatales y municipales, así como de agentes ministeriales y otros cuerpos de seguridad pública y privada, es una responsabilidad que el gobierno federal confiere a las entidades federativas a través de sus consejos estatales de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública (CECSNSP).
En el último año en que Barbosa estuvo al frente de la administración pública estatal, antes de su fallecimiento, 2022, el cual, según especialistas consultados por este diario, fue el año en que pudo consolidar mejor sus acciones, se registraron varios eventos delictivos en el estado, como secuestros y asesinatos, donde incluso se vieron involucrados policías estatales y municipales.
Estos hechos desnudaron la simplicidad con la que una persona pudo desempeñar funciones policiales, inclusive ser nombrada mando, sin contar con una prueba de control y confianza aprobada y vigente.
Algunos de esos sucesos fueron los ocurridos a finales de ese año en Chignahuapan y Tulcingo de Valle, donde los directores de Seguridad Pública de ambas demarcaciones, además de ser señalados por carecer de su Certificado Único Policial (CUP), fueron asesinados mientras se involucraron con delincuentes.
Además, algo que también marcó la administración pasada fue el asesinato de civiles, que, a decir de instituciones, como la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), ocurrió a manos de policías estatales en Coyomeapan, en mayo de 2022.
Aunque el propio exmandatario prometió que se castigaría a los presidentes municipales que contrataran policías sin estar certificados, así como a los gendarmes que asumieran el cargo sin contar con la documentación requerida, el Congreso de Puebla mantiene pausado el análisis y discusión de la propuesta.
Pese a todo lo anterior, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2022 se certificaron apenas 9 mil 246 policías, que fue 20 por ciento más que lo obtenido un año atrás.
Pero antes de eso, en 2021, Barbosa tuvo un déficit de -7 por ciento en la realización de exámenes de control y confianza, en comparación con 2020. Es decir, no sólo no se certificaron policías nuevos, sino que los ya inscritos tampoco renovaron sus pruebas.
En contraste, durante la administración de Céspedes se registró un aumento exponencial de certificación policial, tanto de gendarmes estatales como municipales, al tener 69 por ciento más agentes con un CUP vigente que el año anterior.
En lo que va 2023 se avalaron las pruebas de 15 mil 606 agentes, lo que representa un índice de aprobación de 97 por ciento, lo que, a su vez, mejoró el desempeño de las policías Estatal y municipales.
Además se arrancó el plan Paz, Seguridad y Justicia, que, aunque no se fijó como un marco normativo o sancionatorio, como pretendió Barbosa en su iniciativa presentada ante el Congreso del estado, éste se enfocó en la inversión en seguridad pública y el acompañamiento a presidentes municipales para robustecer sus corporaciones.
Entre los puntos de la estrategia se encontró la rehabilitación de los seis Arcos de Seguridad, que, aunque fueron construidos durante el sexenio del exmandatario Rafael Moreno Valle Rosas, no fueron intervenidos de ninguna manera durante la gestión de Barbosa, lo cual provocó su descomposición.
Ante ese contexto, Céspedes tomó la decisión de recuperar dichos espacios e intervenir, conjuntamente con los municipios aledaños a los mismos, su infraestructura, esto con la finalidad de mejorar las herramientas tecnológicas y ponerlas a disposición de los servicios de emergencia de todos los niveles gubernamentales.
Algunos de los resultados generados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de su más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), mostraron que durante 2023 los poblanos reportaron sentirse menos inseguros en su municipio de residencia que en 2022.
En contraste, donde no se han registrado avances cuantitativos todavía es en el cumplimiento de la declaratoria por Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), que está vigente en Puebla desde 2019. No obstante, vale la pena señalar que la Secretaría de Gobernación (Segob) estableció, recientemente, y por primera vez en el sexenio, una mesa de trabajo con todos los gobiernos municipales donde dicha declaratoria está vigente, esto con la finalidad de acelerar su atención.
Aunado a lo anterior, Calderón Chelius considera que, si bien Céspedes ha reforzado el estado de fuerza policial en la entidad, no se ha invertido lo suficiente en la recuperación de espacios públicos ni tampoco en la pacificación de la sociedad mediante estrategias que no sólo incluyan el robustecimiento de corporaciones de seguridad pública.
“Yo sí creo que ese tipo de acciones contribuye, pero no resuelve. Efectivamente, hay una dinámica social muy compleja, yo creo que en seguridad pública se tienen que hacer muchas cosas, entre ellas las que se están haciendo, pero el asunto de la seguridad no es algo meramente policial”, sostiene el investigador.
“Lo que se está haciendo está bien, pero claramente es insuficiente, y tampoco quiere decir que la recuperación del espacio público por sí solo resuelva problemas de seguridad, el problema de inseguridad necesita de muchos frentes”, añade.
Infraestructura
En materia de infraestructura es donde ambos mandatarios realizaron diversos proyectos por igual. La diferencia, sin embargo, fue la finalidad y usabilidad de cada obra. Por ejemplo, Barbosa le apostó más recursos a la intervención de la red carretera estatal, pero Céspedes decidió invertir en proyectos educativos, de esparcimiento, saneamiento y salud.
El mayor ejemplo de atención en este rubro, resalta Chávez Capó, es la construcción de CU2 de la BUAP, ya que ampliar la matrícula e infraestructura de la universidad pública en la entidad era una obligación pendiente.
Cabe recordar que este inmueble, al cual se le invirtieron mil 200 millones de pesos entre la universidad y el gobierno estatal, se ubicará en el Eco Campus de Valsequillo y albergará todos los programas de estudios relacionados a las Ciencias. Se espera que la primera etapa de los trabajos esté lista en febrero próximo.
Asimismo, logró la captación de inversión pública para el establecimiento de un nuevo campus del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Ciudad Modelo, municipio de San José Chiapa.
Análogamente, resalta para Calderón Chelius el hecho de que el actual mandatario levantó el veto que su antecesor impuso al cuidado de obras construidas durante el sexenio de Moreno Valle, como fue el caso de parques, a los que el gobierno estatal invirtió poco para su mantenimiento.
“Me enfoco en esta parte porque recordemos que el exgobernador Barbosa, abiertamente, no le invertía a estas obras, porque decía que fueron construidas en tiempos del Morenovallismo y demás. Ahora que el gobernador Sergio Salomón asume el cargo, se enfoca en rehabilitar estas obras y aumentar más obras en materia de movilidad, dos cosas que parecían estar abandonadas”, expone el académico de la Ibero Puebla.
De hecho, la recuperación de espacios como el Paseo de los Gigantes o los parques Ecológico y del Arte, entre otros, fue posible gracias a la gestión financiera que el gobernador realizó con la Federación a mediados de 2023.
Por otra parte, resulta importante recordar que Céspedes optó por detener el gasto no redituable en cuanto al mantenimiento de otros proyectos construidos en ese mismo periodo: la Estrella de Puebla y el Tren Turístico Puebla-Cholula. Lo anterior, luego de que durante la administración pasada se invirtieron recursos en su mantenimiento, pese a que ya no funcionaban.
Respecto al primer proyecto, el actual gobernador decidió concesionarlo a una empresa particular, para que sea esta la que asegure su mantenimiento y operación. Por otra parte, los vagones del sistema ferroviario con fines turísticos terminaron integrándose al proyecto del Tren Transístmico del gobierno federal, luego de que los mismos fueron vendidos a la Secretaría de Marina (Semar).
Por otra parte, es importante señalar que uno de los planes insignia de Barbosa era el de Barrios Originarios, que consistía en la modificación y rehabilitación de algunos barrios del Centro Histórico de Puebla capital, no fue retomado por Céspedes.
“Me parece que el actual gobernador tiene un análisis más profundo, y está buscando que lo que ya se quedó se pueda usar todavía. Por ejemplo, lo que están haciendo con la Estrella de Puebla (...) [que se está viendo] que pueda utilizarse de una mejor manera y sea redituable (...) Si el gobernador Barbosa Huerta estaba viendo que realmente era un desperdicio de recursos públicos, se puede generar, aunque me parece que detenerla o tenerla inactiva, el costo de mantenimiento resultó más caro”, comenta Chávez Capó.
Gobernador atiende demandas de movilidad
José Antonio Leal Rodríguez, integrante del Consejo Ciudadano de Movilidad del Municipio de Puebla, reconoce que Barbosa tuvo escasa apertura a las propuestas, tanto técnicas como normativas, en materia de movilidad activa.
Desde su perspectiva, la introducción de la Línea 4 de RUTA, que se prevé que conecte de extremo a extremo el Periférico Ecológico de la zona metropolitana de Puebla capital, es uno de los proyectos más útiles que se han propuesto en los últimos años.
“Vemos que el gobernador Sergio Salomón es más atento o está más dispuesto a la apertura, o sea, hay un poco más de disposición a escuchar y atender ciertos temas. En general, y bueno en movilidad, así lo vemos con dos proyectos, la Línea 4 de RUTA y también con la Vía Atlixcáyotl”, comparte el también activista.
Leal Rodríguez señala que Barbosa siempre navegó a contracorriente del sistema RUTA, pues aseguró que cuando se concesionó el servicio a por lo menos dos empresas se firmaron contratos desfavorables para el erario estatal. Y aunque ni siquiera intentó negociar con las compañías, tampoco invirtió en la ampliación de este servicio, cuya demanda se extiende cada año a más personas en todos los municipios de la zona metropolitana.
Y es que, para poner fin a esa inacción, el gobernador Céspedes anunció el pasado 5 de mayo, en el marco de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al estado, lo anterior como parte de la conmemoración de la Batalla de Puebla, la inédita ampliación del sistema de transporte público articulado.
La obra se presentó como un proyecto de mil 790 millones de pesos, y una longitud de 41 kilómetros, con alcance a los municipios de Puebla, Amozoc, Coronango, Cuautlancingo, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula. Además, se anunció que se configurará de forma intermodal y tendrá interconexión con el resto de líneas de RUTA.
Por otra parte, algo que se mantuvo paralizado durante tres años fue el reordenamiento vial de la Vía Atlixcáyotl. En noviembre pasado se determinó modificar el diseño urbano de esta importante avenida, con el objetivo de transformarla en una carretera urbana, tal como se concibió originalmente.
Al respecto, Calderón Chelius reconoce que la cartera de obras de movilidad masiva que propuso el gobernador es necesaria para frenar el rezago en la materia que se agudizó durante la administración pasada. No obstante, consideró que Céspedes debe enfocarse en terminar todos los proyectos importantes, en lugar de anunciar demasiados, pues aseguró que es mejor obtener resultados tangibles para la entidad que anuncios irreales.
“Durante el gobierno de Miguel Barbosa había la sensación de un vacío, de una inacción continua en obra pública, pero en otros terrenos también; que la intención verbal que da el nuevo gobierno es de estar organizando muchas cosas y querer hacer muchas obras. Tiene contra el tiempo, porque prácticamente ya está contrarreloj (...) tiene que empezar a hacerlas con mucha rapidez, pues hasta ahora mucha intencionalidad, pero no ha completado nada”, sostiene el académico de la Ibero Puebla.
Leal Rodríguez agrega que la intervención de esta vialidad es obligatoria, pues asegura que su diseño actual prioriza el tránsito de vehículos. Por ello, asegura que desde el Consejo Ciudadano de Movilidad municipal se da un voto de confianza al gobierno estatal para que, como parte de las modificaciones previstas para la Vía Atlixcáyotl, se agreguen más herramientas peatonales, así como para usuarios de vehículos no motorizados, como bicicletas, patines, sillas de ruedas, etcétera.
“Lo que nos preocupa y ocupa como activistas es que el beneficio de la intervención de la Vía Atlixcáyotl no vaya a ser únicamente para el automóvil. La pirámide de movilidad contempla a todos los usuarios, el problema que venimos arrastrando de todos los sexenios es que los presupuestos y políticas van enfocadas en cómo hacer bonita y fácil la movilidad del coche, pero no se ponen a ver a los peatones, usuarios de transporte público, personas con discapacidad y ciclistas; eso nos sigue preocupando”, asegura el consejero.
Como ejemplo de lo que no se debe hacer en esa vialidad, el activista recuerda la intervención que realizó la administración de Barbosa sobre la Recta a Cholula, misma que dejó fuera a quienes no utilizan vehículos particulares como principal medio de transporte.
Por otra parte, Leal destaca que Céspedes hizo bien en dar mantenimiento a las ciclovías del bulevar Hermanos Serdán y Vía Atlixcáyotl, que fueron ignoradas por la administración anterior. No obstante, criticó que el actual gobierno no haya implementado un sólo kilómetro nuevo de ciclopista.
“A diferencia de Barbosa, Sergio Salomón decidió darle mantenimiento a la infraestructura ciclista de Serdán y de la Vía Atlixcáyotl, eso sí se aplaude, pero digamos que eso es una obligación de cada gobierno (...) Está bien que se recupere el mantenimiento de ciertos espacios públicos, lo negativo es que ambas administraciones, hasta la fecha, no han creado un kilómetro ni un metro más de ciclovía”, apunta el consejero.
Gobernabilidad
Desde la perspectiva del economista Anselmo Chávez Capó, antes de la llegada de Céspedes al poder gubernamental de la entidad, el escenario político de Puebla estaba envuelto en la polarización.
El académico considera que esta condición prevaleció desde el proceso electoral de 2018, en el cual el triunfo de la exmandataria Martha Erika Alonso Hidalgo fue objetado social y legalmente por su contrincante, debido a que el exgobernador, en ese entonces candidato perdedor, realizó acusaciones de fraude.
“Me parece que, después de una situación muy polarizada con el gobierno anterior, con la manera en que llevaba el gobernador anterior, sus decisiones, su fallecimiento, dejan el estado en una situación de incertidumbre política. Así, con la llegada del gobernador actual, lo que hace es tomar estos elementos y empezar a conjuntarlos para evitar nuevas situaciones de polarización”, expone.
No obstante, el especialista reconoce que desde ese momento Puebla quedó sumergida en una división política y social que se exacerbó frente a las decisiones de Barbosa Huerta.
En la actualidad, sin embargo, el catedrático de la UPAEP sostiene que, a pesar de las dificultades heredadas de sus predecesores, Céspedes Peregrina está encaminando al estado hacia una dirección más estable, donde se prioriza la mejora continua y el consenso ciudadano.
“Su labor de empezar a remendar el tejido, sobre todo en la parte social y en la parte política, ha resultado muy beneficioso para que el proceso que viene (las elecciones de 2024) se dé en condiciones distintas a una situación en la cual estuviéramos polarizados. Ese ha sido el gran éxito del gobierno”, señala el académico.
Calderón Chelius coincide con Chávez Capó al expresar que el actual mandatario acuñó una conducta política más efectiva, pues, a comparación de la administración de Barbosa, en la actualidad se han evitado confrontaciones innecesarias.
“Con Barbosa se llegó a percibir este ambiente como de persecución, hostilidad y demás; ahora el gobernador Sergio Salomón tuvo la responsabilidad un poco de mantener o preservar la unidad (...) Me parece que ha sido un gobierno que ha tratado de mantener buena comunicación con todos los actores políticos, no parecer autoritario, y en este momento, hasta ahora, tampoco se ha presentado una situación que lo ponga al límite, que son las que muestran realmente el talante de los gobernantes”, revela el académico de la Ibero Puebla.
Producto de esa evidente despolarización se mejoró la dinámica entre el gobierno estatal y la Federación, enfatiza el académico, al recordar que el exmandatario criticó, en más de una ocasión, a funcionarios federales por diversos hechos. Esta situación generó una percepción de lejanía y aspereza, que muy seguramente pudo intervenir en una falta de coordinación entre ambas administraciones. Esto, además, pudo intervenir en la ausencia de colaboración para diseñar proyectos como la Línea 4 de RUTA, comenta.
“Es evidente que hubo un pacto político con Barbosa para dejarlo ser gobernador, pero era evidente que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no le tenía ninguna consideración positiva al gobernador. El actual gobernador está estableciendo una mejor relación, más horizontal, con el presidente (...) ha asumido una posición de diálogo con el gobierno federal mucho más consultiva”, apunta el egresado del Colmex.
Así, Calderón Chelius concluye evaluando que la administración de Céspedes ha tenido, en un año, aciertos que superan en valor social a las acciones de su antecesor, pero resalta la importancia de materializar todas las propuestas.
“El gobierno de Sergio Salomón ha funcionado razonablemente bien, y yo creo que lo que hace falta es celeridad para que, efectivamente, de todos esos planteamientos que se han estado haciendo, se concreten y se puedan ver las obras públicas, que se puedan ver las acciones en seguridad, las acciones económicas, etcétera; que sí se cristalicen”, precisa el investigador.
Por su parte, Chávez Capó destaca que el grán éxito de la actual administración ha sido el consenso y la despolarización.
“Creo que el gran trabajo que ha tenido el actual gobernador es saber consensuar con todos los elementos alrededor, con la finalidad, no de poner de acuerdo a dos personas con enfoques distintos, pero sí de ponerlas a platicar, y eso ha sido el gran éxito del gobernador”, dice el especialista de la UPAEP.
Y agrega: “También se ve en la inversión nacional y la inversión exagera, y creo que esos son los grandes elementos que ha mostrado el gobernador hasta la fecha. Me parece que su desempeño es mucho muchísimo más que bueno, sin ser excelente, pero está más cercano a sobresaliente”.
Para finalizar, vale la pena señalar que, aunque se trata del presupuesto de egresos para el año entrante, y ello implica que el capital todavía no es ejercido, el plan de gasto para 2024 prevé crecimiento económico para algunas dependencias y organismos descentralizados que en 2023 no fueron beneficiados con esa cantidad de dinero para operar.
Las secretarías con el mayor aumento de recursos para el siguiente año serán Economía, Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot); Igualdad Sustantiva (SIS), Función Pública (SFP), Trabajo, Infraestructura, Turismo, Desarrollo Rural (SDR) y Educación Pública (SEP). En contraste, las que tuvieron los recortes más significativos fueron Salud, Movilidad y Transporte (SMT), Cultura y Administración.