De 2013 a 2019, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), utilizó empresas fantasma para el desvío de 2 mil 371 millones de pesos en facturas que justificaban la compra de bienes y servicios del ejército.
Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el ejército mexicano empleó por lo menos 250 compañías incluso después de haber sido declaradas inexistentes por el organismo.
Los gastos que la Sedena justificó con facturas falsas fueron en la compra de materiales de construcción, artículos de papelería, limpieza, uniformes, chalecos de seguridad, así como en mantenimiento de plantas eléctricas y aguas residuales.
De esta manera, se utilizaron compañías declaradas inexistentes para trabajos en mejoras de carreteras que conectan a cuarteles, bases áreas, prisiones, centros de justicia, juzgados, unidades habitacionales, cafeterías, centros deportivos, gimnasios, museos y centros médicos.
En Puebla
Uno de los cinco hospitales para los que se desviaron recursos fue el Hospital Militar Regional de Puebla, donde el monto ascendió a 115 millones de pesos en pagos para servicios clínicos e insumos.
La empresa poblana que participó en la compra de facturas falsas es Grubernova SA de CV a la que se le entregaron 82 millones 43 mil pesos a lo largo de este periodo.
Así también, las empresas fantasma que más facturaron a la Secretaría de Defensa fueron: Constructorglobal de Chiapas, SA de CV (312 millones 75 mil pesos); Ramón René Lara Martín (269 millones 11 mil pesos) y DRM Aceros Internacional SA de CV (240 millones 54 mil pesos).
En la investigación realizada por El País, se explica que fueron emitidas otras facturas hasta por 50 millones de pesos por servicios de obra civil, instalación de invernaderos y viajes para acarrear grava a viveros en Veracruz, Jalisco, Sinaloa, Guanajuato e Hidalgo.
También se destinaron 50 millones 5 mil pesos a compañías inexistentes para beneficiar a la Dirección General de Comunicación Social de la Secretaría de Defensa Nacional.
De acuerdo con la información que la Sedena entregó al medio español ninguno de los titulares de las direcciones que autorizaron las compras para las facturas falsas ha sido sancionado hasta el momento, aunque del Gobierno Federal ha emprendido una persecución legal contra actos de defraudación fiscal.
Aunque el récord de facturas falsas alcanzadas por la Secretaría de Defensa fue durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador hay constancia de dos facturas emitidas por compañías inexistentes por un monto que asciende 1 millón de pesos cada una.
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