Ocho tumbas prehispánicas, según denuncias de la AsociaciónTepalcayotl, fueron saqueadas esta semana del cerro Tepalcayo(tortuga de barro), pues extrajeron vasijas y tepalcates (restos derecipientes) que pertenecen al periodo preclásico medio (1200-400a. C) y aunque se notificó al Instituto Nacional de Antropologíae Historia (INAH) sobre el hecho, el organismo no recogió laspiezas o propuso un plan para resguardarlas.
El predio del que fueron desenterradas las piezas se localiza enla junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, cerca del cerrodel Chiquihuite, donde también se han denunciado dichasirregularidades. Este terreno pertenece a Alejandro Malaca, a quienparticulares le prometieron entregarle tierra para siembra a cambiode los tepalcates, lo cual no le pareció extraño, por lo queaccedió.
Sin embargo, en el cerro se puede apreciar la excavación dehoyos. De estos, acusaron vecinos y miembros de la asociación, fuede donde extrajeron las vasijas y en el suelo, entre la tierra, sepueden encontrar tepalcates, que no se trata de otra cosa querestos de vasijas de barro con diferentes grabados y algunaspiedras con formas.
Arturo Javier Ramírez, quien también pertenece a laasociación, denunció que fueron ocho las tumbas que saquearon,por lo que solicitaron la INAH su intervención ya que consideranque el robo de las piezas se trata de una problemáticaimportante.
“Son ocho tumbas y probablemente no se dieron cuenta de otraque hay acá. Desde el lunes la asociación se dio cuenta de estesaqueo arqueológico, pues así lo califico yo, como investigadorindependiente. En cada tumba están las osamentas, pero siempreenterraban a sus muertos con vasijas o con ornamentos que ellosusaban, porque también pensaban que era para que se los llevaran ala otra vida; entonces, hay mucho material arqueológico en cadatumba y todas fueron saqueadas”, dijo.
De acuerdo con las historias, las pirámides de la zona fuerondescubiertas en la década de los 60 por el arqueólogo alemán,Bodo Spranz, quien hizo pruebas de carbono con la intención deidentificar a qué periodo pertenecen.
Alejandro Malaca relató que el predio siempre ha pertenecido asu familia y hasta hace algunos días particulares le pidieron queles vendiera los tepalcates que había en la tierra, los cuales sepueden utilizar para la fabricación de ladrillo, sin que el dueñoaceptara, por lo que le propusieron darle tierra para el campo, locual lo convenció.
Y fue justo el lunes que realizaron este intercambio; sinembargo, los pobladores del lugar se percataron de algunasirregularidades y notaron que no solo se extrajo tepalcate, sinopiezas prehispánicas así como vasijas y otros ornamentos, pues enel cerro es posible apreciar los hoyos que quedaron en lasparedes.
Los pobladores y miembros de la asociación llamaron al INAHpara que revise los hallazgos; sin embargo, fue apenas ayer quepersonal del organismo federal acudió a la junta auxiliar de SanFrancisco Totimehuacan, donde se ubica este cerro, donde no serealizó ninguna acción o propuesta de conservación de la zona olas piezas.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que encuentranpiezas prehispánicas en el lugar pues los vecinos detectaron estoshallazgos desde marzo del 2015 y el mismo tipo de robos, aunque adecir de los involucrados el INAH no ha realizado nada parapreservarlas.