La Avenida Juárez se ubica en una zona con pendiente natural, por lo que durante la temporada de lluvias es común que los escurrimientos de otras vialidades confluyan hacia ella y saturen el drenaje o pozos de visita. A esto se suma la basura en las alcantarillas, que impide un adecuado funcionamiento de las mismas.
De hecho fueron estas condiciones las que propiciaron la saturación y desbordamiento de un pozo de visita de Agua de Puebla, lo que ocasionó daño en el pórfido.
La reparación de la superficie dañada en la Avenida Juárez se inició de manera inmediata y es realizada por la empresa, sin que esto represente un gasto adicional al erario.
Además, se trabaja en coordinación con Agua de Puebla y el Ayuntamiento de la capital a fin de implementar medidas que permitan reducir la cantidad de lluvia que fluye hacia la avenida desde vialidades aledañas, como el desazolve de alcantarillas y limpieza.
Es importante resaltar que la intervención de la Avenida Juárez, que incluyó la red pluvial, redujo las inundaciones en temporada de lluvias, ya que anteriormente la vialidad podía permanecer inundada durante una hora o más tiempo y, actualmente, es posible desalojar el agua en no más de veinte minutos, posterior a la precipitación.
Otras características de la obra, como la nivelación de banquetas y superficie de rodamiento, garantizaron la accesibilidad universal, con lo cual peatones y personas discapacitadas pueden recorrerla de forma segura, al igual que ciclistas y vehículos motorizados.
El mejoramiento de la imagen urbana ha regularizado la prestación de servicios e impulsado la actividad comercial de una de las avenidas más emblemáticas de nuestra capital.