A casi cuatro meses del surgimiento del socavón en terrenos de Santa María Zacatepec, comunidad del municipio de Juan Crisóstomo Bonilla, unos diez negocios que operaban en patios de viviendas o a las afueras de éstas, colindantes a este atractivo, que en su momento se volvió un fenómeno no sólo estatal sino nacional e internacional, dejaron de funcionar por la nula llegada de visitantes.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo observar que los estacionamientos, tiendas dedicadas a las ventas de antojitos mexicanos y sanitarios públicos, dejaron de brindar estos servicios, mismos que en los meses de junio y julio reportaron la mayor demanda.
Los patios de cinco viviendas dejaron de recibir vehículos de foráneos y los puestos que en su momento atendían sus demandas, fueron desmantelados por los propietarios, ya que desde el mes pasado, la baja de visitantes comenzó a notarse.
Tanto vecinos de la zona como vendedores, en los mejores momentos de la euforia desatada por el socavón reportaban la llegada de entre 3 mil a 5 mil personas por mes, pero luego, esta situación cambió y eso hizo que tan solo los dueños de los estacionamientos, dejaran de percibir entre 10 a 20 pesos por permitir el aparcamiento por tiempo ilimitado, mientras los viajeros observaban la enorme oquedad que alcanza los 126 metros en su eje mayor y 123 metros en su eje menor.
Al respecto, algunos pobladores de los alrededores del socavón, afirman que este escenario, probablemente, se debe al cercado que autoridades colocaron para restringir aún más el paso, la crecida de maleza y la vigilancia.
Eso -coincidieron- motivó el retiro de vendedores de artesanías, helados, cervezas, memelas, elotes, mochilas, playeras y gorras alusivas al socavón, incluso las dos casas que ofrecían servicio de comida y bebida, así como avistamiento desde sus azoteas también cerraron, únicamente una familia ubicada a la entrada que da a los terrenos donde se formó este enorme hoyo sigue promocionando y vendiendo el famoso pan del socavón.
"Desde que pusieron la cerca metálica ya no viene mucha gente, además que creció la yerba y la milpa ya no se ve bien el socavón, ojalá pasando las lluvias esto mejore porque nos dejaba que los visitantes llegaran para poder comer algo, ya que con el Covid perdimos hasta trabajos", dijo un señor de la tercera edad que atendía uno de los estacionamientos acondicionados en los patios de las viviendas aledañas.
Asimismo, hace unos días se retiraron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes custodiaban este fenómeno natural desde hace varias semanas, sólo policías estatales siguen resguardando la zona, a fin de que curiosos no violen la malla ciclónica y puedan poner en riesgo sus vidas al acercarse demasiado al socavón, donde tres perros han caído.
Finalmente, una vecina de las casas aledañas, contó que, desde el mes pasado comenzó a disminuir la afluencia de turistas, quienes incluso venían de otras partes del país, debido a que el socavón perdió atracción aunado a que las autoridades estatales comenzaron a pedir a la ciudadanía que se quedará en casa a razón de una tercera ola de contagios.