¡Se dan hasta con la cubeta! Protagonizan Riestra y de la Sierra guerra de tweets

Pasados políticos y declaraciones patrimoniales, los centros del ataque

Belén Cancino

  · jueves 17 de mayo de 2018

Los candidatos al Senado por la alianza “Por México al Frente”, Mario Riestra Piña, y de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Nancy de la Sierra Arámburo, protagonizaron un enfrentamiento e intercambiaron acusaciones.

En un debate público, ella respondió los ataques que él le dirigió sobre su cercanía con el exgobernador Mario Marín recordándole que él aprobó la concesión del servicio de agua potable y también aprobó las cuentas públicas del priista.

Primero, el panista acusó a su adversaria de mantener una supuesta relación con el exgobernador Mario Marín y ocultar bienes de su esposo, el también candidato a diputado local por el distrito 20, José Juan Espinosa Torres, a lo que ella se defendió exhibiéndolo como uno de los responsables del encarecimiento del agua potable.

“En 2013 privatizaron el agua, ese es el Mario Riestra que está en esta mesa hablando de honestidad cuando les ha pegado duramente a los poblanos el que hoy tenemos que pagar un 28 por ciento más de agua y tenemos que tener mala calidad”, resaltó.

Además le recordó que él fue uno de los legisladores que aprobó las cuentas públicas del exgobernador, “él dijo ‘el señor está limpio y no tiene nada qué temer’, él presidía la (Comisión) Inspectora y él en el 2012 validó sus cuentas (públicas)”, añadió.

Antes, Riestra Piña criticó la productividad de su adversaria quien coincidentemente fue diputada local por el mismo distrito que él, que abandonó su cargo anticipadamente para “chapulinear” y además, la calificó de incongruente por considerar antes que había sido un honor que el ex gobernador Mario Marín fuera testigo de su boda y ahora se deslinda de él.

Pero sobre todo, le señaló que los bienes que reconoció como de su esposo en su declaración patrimonial 3 de 3 presentada ante el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) no son iguales a los que él admitió, “la 3 de 3 de Nancy de la Sierra no cuadra con la de su esposo (…) cuando revisamos que reporta Nancy de su esposo no cuadran con los bienes que reporta José Juan, su esposo”, acusó.

CONTINUARON VÍA TWITTER

Tras el debate, Riestra Piña continuó sus críticas vía Twitter, pues a las 10:55 horas emitió el siguiente mensaje: “Avísenle a @Nancydelasa que no hizo bien la tarea: presentó una declaración #3de3 de 2015. ¡Estamos en 2018! ¿Qué es lo que oculta? ¿Será que, como a @MBarbosaMX, se le olvidó reportar propiedades?”, fue su texto.

El esposo de ella y candidato también a la diputación local por el distrito 20, José Juan Espinosa Torres, reaccionó a las 12:21 horas citando el tuit de Riestra Piña y respondiéndole que él no ha presentado su declaración 3 de 3 y que es otro de los beneficiados de la inversión de Audi en San José Chiapa.

“¡Eres tan torpe! No leíste que la de @Nancydelasa es del 2015 y la mía de 2018. Mientras tpu y tu esposa, no han subido sus declaraciones #3de3. También tienes tierra en #EstafaAudi #JuntosHaremosHistoria”, le dirigió.

Apenas un minuto después, el panista le contestó “El ejercicio de rendición de cuentas de presentar una declaración #3de3 se ha desvirtuado debido a personajes como @MBarbosaMX y @Nancydelasa, que han subido información no actualizada, inconsistente y falsa. Yo presentaré mi declaración sin cometer estos errores”.

Mientras sucedía el intercambio de mensajes entre ellos, a las 12:42 horas, de la Sierra Arámburo acusó a Riestra Piña de buscar promoción a costa de ella, escribiéndole que “En @PANPUEBLA, están desesperados por querer repuntar y se inventan cualquier cosa para llamar la atención”, y adjuntó la imagen de una gráfico con los resultados de una encuesta en la que se exhibe que su compañero de fórmula, Alejandro Armenta Mier, le lleva 12 puntos de ventaja en intención del voto.

Un par de horas más tarde, Espinosa Torres hizo una alusión más en contra del candidato al Senado por la alianza “Por México al Frente”, acusándolo de incurrir en actos de violencia política de género.