El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, ordenó a la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Depris) tome cartas en el asunto para investigar sobre la intoxicación de jóvenes en un salón de la colonia Jardines de San Manuel. Así como llamó a que el ayuntamiento de Puebla regule este tipo de actividades.
Lo anterior luego de que el pasado 5 de noviembre se difundieron videos sobre varias personas intoxicadas en una fiesta de Halloween que se llevó a cabo en el Salón Country de la colonia antes referida.
“La Depris del gobierno del estado tendrá que dar un informe sobre los hechos como los tenga registrados, como tenga información de ellos para poder establecer acciones sobre los mismos en relación de sus atribuciones”, dijo.
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Expuso que no se debe esperar a que los intoxicados lleguen al hospital, puesto que se debe actuar antes y con ello investigar lo sucedido en un salón en el que se realizó un negocio con venta de alcohol y boletos para entrar.
Barbosa Huerta criticó que el ayuntamiento de Puebla no haya intervenido para regular esta situación en la que se sabía de la venta de bebidas embriagantes, por lo que sostuvo se trata de corrupción. Además cuestionó que con las imágenes difundidas no se haya hecho algo para aclarar la situación.
“Las autoridades municipales saben de qué se trató y es por corrupción, porque los dejan funcionar, es por corrupción y le digo a Depris que se meta, que no estemos esperando a que lleguen a hospitales enfermos para dar una opinión, no, no, no. Eso no tiene nada que ver con el hecho si llegan intoxicados a un hospital los atendemos, aquí lo que tenemos que investigar es por qué hay lugares, salones que se rentan para hacer fiestas donde se cobra y donde se vende alcohol aunque no fuera adulterado (…) se trató de una fiesta en la que se vendían boletos, era negocio”, argumentó.
Si bien reconoció que este tipo de prácticas ha proliferado en la entidad, advirtió que se debe accionar para acabar con ellas, pues no se debe llegar a la muerte de los jóvenes para hacer algo.
“Al rato les van a dar chocongos, que a algunos les provocan estados de choque psicótico y se suicidan o mueren, de verdad hay que regular esto (…) yo no voy a esperar a que lleguen al hospital para que me haga partícipe de una investigación, ahí están las fotografías, ahí están los videos”, opinó.
CRUM no recibió llamadas de auxilio
Por su parte el secretario de Salud Estatal, José Antonio Martínez García, apuntó que desde el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) no se recibieron peticiones de apoyo para atender a los jóvenes intoxicados y se revisó en los hospitales del estado, pero no hubo ningún paciente con intoxicación alcohólica o alcohol adulterado.
Asimismo, agregó que la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Depris) acudió a revisar el salón donde se llevó a cabo la fiesta y dará a conocer su postura.
Cabe recordar que el pasado 5 de noviembre se difundieron videos en redes sociales en donde se apreciaba a varios de los asistentes, que son estudiantes de la preparatoria Enrique Cabrera, tirados en el piso e inconscientes; mientras que a las afueras del recinto hubo caos durante la madrugada debido a que los padres de familia acudieron a buscar a sus hijos tras enterarse de lo que ocurría.
El evento fue organizado por una empresa denominada Cabritos Social Group, además de que en el lugar se habría vendido bebidas alcohólicas adulteradas a los adolescentes.
Respecto al caso el director de Normatividad Comercial del Ayuntamiento de Puebla, Enrique Guevara Montiel, informó que la dependencia acudió al salón social para investigar lo ocurrido, no obstante, el dueño del lugar informó que se trató de un evento particular, en el que no hubo venta directa de alcohol, ya que incluso hubo jóvenes que ingresaron con sus propias bebidas.
Guevara explicó que al tratarse de un evento particular, en el que no se pudo comprobar la venta de boletaje a los estudiantes, la Dirección de Normatividad quedó imposibilitada para aplicar alguna sanción, ya que no tiene entre sus facultades la regulación de eventos privados.
Aclaró que en este caso, los padres de los asistentes o los propios afectados deberán proceder a denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE) si consideran que existieron bebidas adulteradas en el evento, para que la autoridad sanitaria correspondiente sea la que intervenga e investigue el origen de los productos.