La pérdida de fertilidad de los suelos poblanos productores de papa en el estado, ha duplicado el costo de producción del alimento debido a la dificultad para darle crecimiento, dijo el presidente de la Fundación Produce Puebla, Javier Bretón de La Fuente.
Para producir una hectárea de papa se requiere una inversión de 170 mil pesos, pero dijo que hace tres años se necesitaba solo la mitad.
Consideró que el problema con el suelo es que se ha vuelto infértil, debido a los efectos del uso de agroquímicos, y se suman los efectos negativos del cambio climático.
En Puebla, un millón 185 mil hectáreas sufren algún tipo de degradación por causa de las actividades agrícolas, cifra que representa el 34.7 por ciento del total de la superficie del estado, mientras que el 12.3 por ciento se debe al sobrepastoreo, la deforestación y la urbanización, de acuerdo con los últimos datos disponibles de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En Puebla se usan hasta 2 mil 634 hectáreas para sembrar papa, es decir, alrededor del 0.2 por ciento de la superficie total del estado, informó el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Bretón de La Fuente destacó que existen pesticidas y fertilizantes a base de orgánicos que pueden dar los mismos resultados que la utilización de agroquímicos; sin embargo, en muchas ocasiones los productores no tienen acceso a ese conocimiento, que aprovechan las multinacionales para colocar sus productos, a pesar de que son nocivos para el suelo.
Para un agricultor, explicó, mientras más producción pueda obtener con la sobre explotación del suelo usará fertilizantes sin control, a pesar de que el suelo degradado de tipo químico también alcanza zonas productoras de Veracruz.
Por otro lado, el “Informe de la Relatora Especial sobre el derecho a la Alimentación” de la ONU, señala que los plaguicidas se han promovido de manera agresiva, lo que ha generado preocupación mundial en lo concerniente a los derechos humanos, pues su utilización puede tener consecuencias perjudiciales para disfrutar el derecho a la alimentación.